Hace
unos meses mi buen amigo Sergio Ramis, me contaba pinceladas sobre la intensa
vida que había tenido su abuelo Arturo García Igual, un luchador idealista que
hasta sus últimos momentos de vida (febrero de 2010), fue un gran ejemplo de
cómo ser y de cómo vivir.
Arturo
García trató de contar esta vida y el gran impacto que supuso para él y su
familia tanto la guerra civil como la derrota republicana en un libro titulado:
“Entre aquella España nuestra… y la peregrina” que se publicó en el año 2005 y
que evoca los acontecimientos vividos, las personas conocidas y lo que
supusieron en su vida, y en la de millones de españoles aquellos terribles acontecimientos de la guerra civil y
el exilio.
Un
exilio que en el caso del autor, fue a Méjico donde como todos llegó con lo
puesto, y a base de trabajar y un gran esfuerzo consiguió un estatus social y
económico, convirtiéndose en empresario
de la industria electrónica.
Exiliados a Méjico
Allí
conoció a destacados personajes de exilio valenciano en Méjico como: Max Aub,
los hermanos Josep y Juanino Renau, Libertad Blasco Ibáñez y su hijo el
cineasta Mario Llorca, el actor valenciano Jorge Mistral o el escultor Tonico
Ballester.
Hace
unas semanas aprovechando la feria del libro, la Fundación Universitaria “Patronat
sud-nord” (http://www.uv.es/psudnord/); presentó una nueva edición de este ejemplar debido al gran éxito que
supuso la primera allá por el año 2005,
y como homenaje a Arturo García Igual; Sergio me invitó a la presentación pero
por motivos personales no pude acudir, y ayer este buen amigo me regaló un
ejemplar de la obra, que ya tengo entre mis manos y que ansío ponerme a leer.
Porque
obras como estas, muestran la trayectoria, los modos y las formas de vida, de
personas admirables que con muchas dificultades y jugándose la vida, defendieron
en España, en Europa y en el mundo, la globalización y la implantación de los
derechos fundamentales y de las libertades públicas; teniendo por bandera
principios como la democracia, la libertad, la tolerancia, la solidaridad o la
igualdad, y que además lo hicieron a lo largo de sus vidas hasta su último
aliento.
Es
fundamental que nos acordemos de personas como Arturo García Igual, para seguir
luchando por estas quimeras, por estos ideales, y por estos sueños, porque
aunque a lo largo de la historia de la humanidad mucho se ha avanzado en todos
ellos, la pobreza, la discriminación, el hambre, o la falta de libertad siguen
siendo una gran lacra en este mundo tan global en lo capital y tan aislado o
parcial en lo social.
Y
por último mi recomendación a que conozcáis esta gran historia a través del
libro, y mi agradecimiento a Sergio Ramis por permitirme conocer la vida de esa
gran persona que fue su abuelo.
