Muchas
cosas han sucedido este verano, la crisis económica y los mercados han seguido atenazando
el país, manifestaciones contra los recortes, recesión, amenazas de intervención,
Rajoy de vacaciones…, olas de calor, etc…pero sin lugar a dudas lo que ha sido
la noticia del verano, o al menos las más divertida desde mi punto de vista, ha
sido la restauración de la pintura del “Ecce homo” en la población zaragozana
de Borja.
“Ecce
homo”, que viene a ser traducido como “éste es el hombre” o “ he aquí el hombre”,
en colación al momento en que Poncio
Pilatos presenta a Jesús de Nazaret a la muchedumbre enardecida, mientras él se
lava las manos…
Pues
bien, en una iglesia de Borja, y más concretamente en el Santuario de la
Misericordia, había un mural con el rostro de Jesús “El Nazareno” el Ecce homo,
obra del artista Elías García Martínez,
y que había sido pintado a mediados del siglo XIX; el paso del tiempo habían
conllevado a un importante deterioro del mismo, por lo que una feligresa
octogenaria de nombre Cecilia Giménez, con muy buenas intenciones, con permiso del sacerdote
y a la vista de todos, decidió restaurarlo.
A
la vista de los hechos está claro que Cecilia no tenía la pericia necesaria
para tal restauración, y que seguramente ha supuesto el destrozo de una obra de
arte…; una obra de arte que ha sido ahora cuando ha cogido fama y
reconocimiento no sólo a nivel nacional sino internacional, y eso sin lugar a
dudas también ha sido gracias a Cecilia.
Y
es que las buenas intenciones de esta mujer han puesto a la localidad de Borja
en el mapa de nuestro país. Estoy seguro que serán muchos los que se desplazarán
hasta esta localidad de excelente vino por cierto a observar al “Ecce homo
restaurado”.
Tras
la “restauración” muchas han sido las coñas surgidas, desde hacer un tráiler a
modo de película, a realizar foto montajes buscando parecidos razonable, etc…
Dicen
que esto ha ofendido a algunas personas, y que incluso ha llevado al
Ayuntamiento borjano a plantearse tomar
acciones legales contra Cecilia, acciones que la nieta del pintor del mural
(Teresa García Blanc) no creo que lleve a cabo, ya que incluso cuando vio la
pintura le dio un ataque de risa.
A
mi parecer no deben sacarse las cosas de quicio y desde este blog así lo
propongo, el pueblo de Borja debería homenajear a esta buena señora, que de
forma desinteresada ha pretendido hacer un bien al patrimonio artístico y
eclesiástico de su ciudad, que a sus más de 80 años, y con un hijo de más de 60
con grandes discapacidades, cual Quijote ha querido rehabilitar un pintura por
la que nadie se había preocupado y que a todas luces mostraba un deterioro
importante.
Cecilia Giménez
Y
que además ha dado fama al pueblo de Borja, que ya pasa a los anales de la
historia de las restauraciones singulares. Desde este post, todo mi cariño, admiración y simpatía para Cecilia, la “restauradora” del “Ecce homo” de Borja.