No son pocas las manifestaciones, concentraciones y actos masivos, que en muchas localidades del país se están llevando a cabo estos días, en defensa del Juez Baltasar Garzón, y aprovechando la coyuntura, en defensa y en búsqueda de la justicia y el honor de las miles de víctimas que dejó la dictadura del General Franco.
No se ha entendido que un sindicato de extrema derecha, y Falange Española, hayan sentado en el banquillo al Juez Baltasar Garzón, acusándolo de prevaricación, por su investigación en relación a las víctimas del franquismo.
El Juez Garzón, puede ser muchas cosas, tal vez un poco osado, pero lo que estoy seguro que no es, ser un prevaricador (acción de prevaricar: Delito consistente en dictar a sabiendas una resolución injusta.)
No creo que dar un enterramiento digno a las miles de víctimas que dejó la dictadura, sea abrir ninguna herida, es más todo lo contrario, supone poner un punto final, homenajear y dignificar a esos españoles y españolas, que dieron su vida, muchas veces por unos ideales, y en otras ocasiones simplemente por vivir en un lugar determinado, etc…
No entiendo la posición del Partido Popular, poniéndose en contra de esta justa dignificación, y tomando posiciones, protectoras y justificativas del régimen dictatorial.
La cuestión, es que la enemistad manifiesta del Juez Varela hacia el Juez Garzón, ha dado alas a la extrema derecha, y ha supuesto las primeras manifestaciones en la que aparecen los nietos de los represalidados del franquismo, pidiendo que se dignifique a sus antepasados asesinados; sólo eso porque justicia ya no se puede hacer.
El pasado jueves día 22 de abril, estuve en uno de los actos más intensos, emotivos y bonitos que he estado en mi vida.
Los compañeros de la Asociación de Vecinos Patraix, llevamos a cabo la organización de la Presentación del libro editado y creado por la Asociación 11 M, afectados del terrorismo, “Madrid In memorian”; el mismo consiste en un conjunto de fotografías, de los más importantes acontecimientos que se dieron esos días, sin sangre y sin morbo…; sólo con fotos de los escenarios de los ataques terroristas, con imágenes de las grandes manifestaciones rechazando la acción criminal, o con los múltiples homenajes anónimos que la sociedad española hizo a los 191 asesinados, a los miles de heridos, y a sus familias.
El pasado jueves, el Aula Magna de la Universitat Vella de Valencia, se llenó, para escuchar a unas magníficas personas, muy sabias, y que por avatares de la vida, les ha tocado estar en el lado del que recibe una trágica noticia, que les trastoca para siempre sus proyectos vitales.
Y es que el libro fue presentado por miembros de la Asociación 11 M afectados del terrorismo, y por miembros de la Asociación Víctimas del Metro 3 de Julio.
Los miembros de ambas entidades además de sufrir con la pérdida de un ser querido, haber sufrido heridas muchas ya para toda la vida, etc… tienen que sufrir el ninguneoy el mal trato continuo al que algún sector de la sociedad, y alguna tendencia política les está sometiendo desde el momento primero de ocurrir la tragedia, sólo porque sus quejas, sus sugerencias o sus peticiones son molestas o incómodas, y en muchos casos reflejan las consencuencias de haber llevado a cabo unas acciones políticas nefastas.
No quiero hablar de todo este elenco de malas personas (integrantes de medios de comunicación o del Partido Popular) que siendo conocedoras de la tragedia y del dolor, aún se han regodeado más, poniendo a las víctimas a lospies de los caballos como sobre todo ha sido el caso de los afectados del 11 M, o simplemente con la ignorancia y el desprecio como ha sido el caso, con los afectados del accidente de metro del 3 de julio.
Y me quedo con esas personas maravillosas que conforman estas Asociaciones, y que dan lecciones de vida, de ser y de estar a cada instante, agradeciendo de corazón, cualquier forma de cariño o complicidad hacia ellas.
Y desde este humilde blog, todo mi reconocimiento, cariño, afecto y amistad; y el deseo de que pese a todo ese dolor, sus vidas sigan adelantes con el máximo grado de felicidad.
En otra ocasión os conté a través de este mi humilde y un tanto desordenado (por la variación de la temática) blog, de que sin lugar a dudas una de las mejores cosas que me había brindado pertenecer a la Junta Directiva de la Asociación de Vecinos Patraix, había sido conocer a los miembros de la Asociación 11 M Afectados por el terrorismo.
Y es que allá por el año 2008, otorgamos el Premio Patraix Valores Humanos a esta entidad, viniendo a recoger el Premio varios miembros de la Junta Directiva: Pilar Manjón, Isabel Casanova, Jesús Abril y varios familiares de los mismos.
Conocerles fue todo un lujo por varios motivos; además de ser personas totalmente encantadoras, daban lecciones de cómo ser, vivir y estar a cada instante.
Tras conocerles, y pese a la distancia, hemos seguido manteniendo relación, poniéndonos en contacto en fechas destacadas como verano, navidad, o entorno al 11 de marzo…
Hace unos meses la Asociación 11 M Afectados por el terrorismo creó y editó un libro de título “Madrid In Memoriam”. Este libro supone un documento de enorme valor histórico y didáctico, pues pretende reflejar de forma real y objetiva, como vivió la sociedad española aquellos trágicos momentos, que sin lugar a dudas han sido el peor episodio de la historia de nuestro país desde la Guerra Civil.
Así pues debida a esa relación, ambas entidades, (Asociación 11 M Afectados por el Terrorismo y la Asociación de Vecinos Patraix); entendimos que deberíamos de colaborar para poder llevar a cabo la presentación de este libro en la ciudad de Valencia; y ese día ha llegado, será el próximo jueves día 22 de abril a las 20:00 horas en el Aula Magna de la Universidad de Valencia (Universitat Vella), en la calle de la Universidad nº 2.
Los beneficios que se obtengan de la venta de los libros serán íntegros para la Asociación 11 M Afectados por el terrorismo.
Por lo tanto y en base a lo anterior, os pido, estimados amigos blogueros y blogueras, que deis la máxima difusión a este evento, y si podéis os paséis por allí, a dar vuestro, calor, apoyo y cariño a todas estas magníficas personas que conforman la Asociación 11 M Afectados por el Terrorismo.
Ya hacía tiempo que mis hermanos y yo teníamos intención de dar un paseo por el Parque Natural del Moncayo e intentar subir a su cima; así pues aprovechando los días libres de la Semana Santa, hicimos una escapada a este impresionante monte.
SENDERO DE ASCENSO
El Moncayo, es una gran montaña, perteneciente al Sistema Ibérico, pero que se encuentra un tanto aislada del resto de sistemas montañosos y sierras que conforman esta cordillera, lo que le otorga una singularidad especial.
LLEGANDO A LA CIMA
El Moncayo se divisa desde cientos de kilómetros de las comarcas castellanas y aragonesas, lo que conlleva que desde su cumbre se observen panorámicas que parecen de avión, apreciándose incluso las cimas de los Pirineos, sobre todo en el invierno al estar éstas nevadas.
VISTAS DE LOS PIRINEOS DESDE EL SANTUARIO
Parece ser que desde antaño, y así lo atestiguan los vecinos de las localidades próximas, han girado muchas leyendas sobre la gran montaña, dándole un aspecto un tanto mágico e incluso enigmático; a las que sin lugar a dudas ayudan las formas de su cima, y los frondosos hayedos, salpicados de acebos, y pinos albares.
BOSQUES EN LAS FALDAS DEL MONCAYO
BOSQUE DE HAYEDOS
Para subir a la cima del Moncayo, existen varios caminos, siendo el más conocido, habitual y “cómodo”, el que sale desde le Santuario de Nuestra Señora del Moncayo.
MONASTERIO DE NUESTRA SEÑORA DEL MONCAYO
Desde la Comunidad de Aragón, pasando por el punto de información de Agramante, asciende una carretera, que a los pocos kilómetros se torna en pista forestal, en muy buen estado, que llega hasta un aparcamiento habilitado a unos 200 metros del Santuario, entorno a los 1623 metros de altitud, siendo desde ahí las vistas impresionantes. Atrás hemos dejando decenas de fuentes, y pequeños arroyos que se desprenden hacia las tierras del Ebro a gran velocidad por la pendiente.
Junto al Santuario, hay un Restaurante familiar, donde se come a muy buen precio deliciosos platos y comidas caseras típicas de la zona. (Muy recomendable).
Desde ahí (Santuario Nuestra Señora del Moncayo) comienza el ascenso por una senda que discurre bajo un frondoso bosque de pinos albar, siguiendo por un terreno despejado, hasta llegar al denominado circo del Cucharón (1833 m), desde ahí la senda comienza a ser empinada haciendo zigzag, por un ladera escarpada, hasta llegar a la cima del cerro de San Juan a (2283 m), y desde allí por la cuerda de la montaña hasta la cumbre a 2314 metros de altura.
Nuestra experiencia fue la siguiente: pese a que en la base de la montaña hacía buena temperatura y calma total, al llegar entorno a los 1800 metros, el aire se tornó en fuerte y frío viento.
De igual manera no llevábamos crampones (especie de clavos que se ponen en las suelas de la botas para mayor sujeción y estabilidad en zonas de hielo); este hecho nos impidió poder acceder a la cima, ya que entorno a los 2100 metros, la nieve y el hielo eran muy espesos, y peligrosos, abocando en caso de resbalón a enormes pendientes y precipicios. De hecho nos dijeron en la oficina de información que el ascenso era peligroso por las grandes placas de hielo, y que debíamos aplicar la prudencia antes que la osadía.
PANORÁMICAS DESDE LOS 2100 METROS
Así pues desde esa altura hicimos unas cuantas fotos, quedándonos impresionados de las vistas y panorámicas… y haciendo la firme propuesta que debemos de volver más hacia el verano para poder ascender a la cima.
VALLE DEL EBRO
Acabo este post, recomendando la visita a estos parajes, así como a las comarcas circundantes tanto de la provincia de Soria como de Zaragoza.
MANIFESTACIÓN CONTRA LOS DERRIBOS Y DESTRUCCIÓN DEL CABAÑAL.
Hace días que me pide el cuerpo escribir sobre lo que está sucediendo en los barrios marítimos de Valencia, y en concreto en el Cabañal, pero a su vez, me resulta tremendamente difícil por la complejidad y envergadura que está tomando y ha tomado el asunto.
El Gobierno valenciano hace años declaró el barrio del Cabañal, Bien de Interés Cultural (zona BIC), con lo que ello implica, es decir una especial protección y cuidado, tras las políticas especulativas de la conservadora Rita Barberá, y con la marejada de la intervención del Gobierno de España, al indicar que la destrucción del Cabañal, supone un expolio cultural, el PP valenciano, puso la maquinaria en marcha para eliminar esa declaración BIC, y dejar paso libre a la maquinaria pesada, para abrir en canal el histórico barrio marítimo.
Todo esto rodeado de una enorme tensión, que en vez de calmarse ha ido en aumento y como se diría en música in crescendo por la actitud llevada a cabo por los dirigentes del Ayuntamiento de Valencia, y por lo que a mi juicio ha sido una desmesurada actuación de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad.
El día que comenzaban los derribos, el Teniente de Alcalde de Valencia Alfonso Grau, rodeado de una gran seguridad, se paseó por el barrio, provocando a varios miembros de las asociaciones vecinales y a miembros de la plataforma que defienden la protección del Cabañal, a los que llegó a llamar “violentos”.
Desde luego actitudes tan irresponsables como éstas, en vez de apaciguar, calmar y aportar, son todo lo contrario.
En el día de ayer, volvieron las excavadoras, las provocaciones por parte de ediles del PP, y la batalla campal por las calles del Cabañal; como dice el refrán “a río revuelto ganancia de pescadores”.
CARGA POLICIAL EN EL CABAÑAL
Hoy día 9 de abril, el Gobierno de España ha recurrido ante el Tribunal Constitucional, la resolución del PP Valenciano, de desproteger el Cabañal, lo que conllevará que al menos de momento, no volverán las excavadoras y máquinas demoledoras a los poblados marítimos de Valencia.
Acabo este post, con un deseo y es que ojala Valencia no siga siendo titular y portada por políticos corruptos, por ser la última comunidad en inversiones para sanidad o bienestar social; o porque en sus calles se producen verdaderas batallas campales.