No es la primera vez que os hablo de lo peligroso que me parece dar rigor y seriedad a determinados medios de comunicación, cuando realmente están faltos de ambas concepciones y muy cargados de falta de respeto, objetividad, etc…
Y tal vez no hago bien hablando de alguno de estos medios, porque al fin y al cabo les doy más protagonista del que realmente tienen; pero a su vez creo que es fundamental contar las cosas que hacen para de esa manera dar una muestra de su gran talante y categoría.
Hace unos días la cadena ultra derechista Intereconomía, en su programa “Más se perdió en Cuba”, preguntaban en directo “¿Son decentes los que apoyan a Garzón?”, los televidentes tenían que mandar un sms contestando si o no.
Los sms cuestan 1,42 euros desde red fija, y casi 2 euros desde móvil, por lo que ya se puede decir que manda bemoles realizar un gasto para cuestión tan fundamental…
Presenta el programa un señor de apellido Horcajo que se metía con una Diputada del PSOE, en la Asamblea de Madrid por ser transexual…
La votación de los televidentes era la siguiente: 73,1% no cree que los que apoyan a Garzón sean decentes, y el 26,9 creen que si lo son… en fin no haré ninguna lectura de los porcentajes, porque no sabemos el número de personas que mandó el sms, tal vez fueron cinco, porque por fortuna la audiencia es más bien raquítica.
La cuestión fundamental es que entendiendo la idea (que no compartiendo), de que los medios de comunicación privados tengan una editorial y una tendencia ideológica determinada, ésta debe se mínimamente respetuosa con las contrarias, contar las cosas con cierta objetividad y dando rigor a una profesión tan loable como es el periodismo. Me parece muy peligroso envenenar y plantar odio entre la población, porque por desgracia no todo el mundo está muy leído e informado y posturas tan radicales como las que de forma continua expone la cadena del toro, pueden ser todo un acicate para los enfrentamientos, las manías y las sin razones.
Por lo pronto, yo apoyo al Juez Garzón, porque me parece un tipo valiente, que de forma muy eficiente ha destapado e investigado graves casos de corrupción (provenientes de cualquier partido o ideología), ha puesta contra las cuerdas a la banda terrorista ETA, ha aplicado la Justicia Universal que postula la LOPJ, y sentó en el banquillo a Augusto Pinochet por crímenes contra la humanidad, y porque además me parece buena persona.
El día de la sentencia del Supremo, salí a la calle a una de las miles de manifestaciones que de forma espontánea surgieron en el país.
Según la RAE decente es:
1. adj. Honesto, justo, debido.
2. adj. Correspondiente, conforme al estado o calidad de la persona.
3. adj. Adornado, aunque sin lujo, con limpieza y aseo. Tiene una casa decente.
4. adj. Digno, que obra dignamente.
6. adj. De buena calidad o en cantidad suficiente.
Así pues aunque no sé que tiene que ver apoyar a Garzón con tener las cualidades que describe la RAE, sobre la decencia, quiero decirles al señor Horcajo y a sus cinco televidentes que lo que es indecente es lo que hacen ellos día tras día bajo las siglas del toro que embiste (que buen eslogan), un toro que embiste a todo aquel que piensa o ve la vida de forma diferente a lo que las ven ellos.
La decencia y el sentido común, es sentirse orgulloso del prestigio que ha dado a nuestro país y a la justicia española el Juez Garzón.
Tal vez aquí está el quid de la cuestión, recordad ese refranero español haciendo colación “a que si la envidia fuera tiña cuanto tiñoso habría…” en fin la cuestión es que la extrema derecha ha conseguido cargarse la carrera judicial de un magnífico jurista… y eso si que es indigno.
Seguiremos siendo indecentes para esta gente, lo que en el fondo es todo un honor.
