Muchas
y variadas son las formas que se tienen de comenzar las fiestas mayores en los pueblos y ciudades de nuestro país,
siendo algunos de estos comienzos de gran renombre y fama, como por ejemplo el
chupinazo del 6 de julio a las 12 horas en Pamplona para celebrar las fiestas
de San Fermín, la puesta del pañuelico a la fuente del Torico de Teruel, para
celebrar las fiestas del Ángel, la
Cridá o llamada desde las Torres de Serranos para comenzar
las fiestas falleras, o el gran encendido para la feria de abril en Sevilla.
En
los pueblos lo más normal es hacerlo a través de los denominados chupinazos,
volteos de campanas, pasacalles, tracas, o pregones.
En
esta ocasión quiero contaros la curiosa y sobre todo original forma con la que
comienzan las fiestas en el valenciano pueblo de Casasbajas.
Casasbajas,
es el primer pueblo de la comarca del Rincón de Ademuz, cuando se accede a ésta
desde Valencia por la antigua Pista de Ademuz. Pueblo de unos 250 habitantes
muy arreglado y remozado se caracteriza por su forma alargada en paralelo a la
carretera CV35 y al río Turia, que atraviesa su término de norte a sur, creando
en su entorno grandes zonas de esparcimiento y recreo.
Pues
bien como os decía Casasbajas que celebra sus fiestas mayores entorno al primer
fin de semana de Agosto en honor al Salvador, las inicia de forma muy original;
Desde lo alto de la torre de la iglesia se ata una gruesa maroma que desciende en
desnivel hasta la fuente que preside la plaza Mayor (Rey don Jaime); antes de
atarla se ha introducido esta maroma en el asidero de un gran botijo que a su
vez se llena de vino.
Tras
el toque de varias piezas musicales por la charanga de Ademuz, y en torno a las
19:30 se suelta el botijo, el cual a través de la cuerda a modo de tirolina y con
la única ayuda de la ley de la gravedad desciende a gran velocidad, hasta
estrellar con la columna que supone la fuente de la plaza. En ese momento el
pueblo estalla en júbilo, pues comienzan sus fiestas patronales. Los más
pequeños recogen las piezas del botijo hecho añicos, para tener recuerdo de las
fiestas de ese año.
Y y los miembros de la Comisión de Fiestas reparten litros y litros de
tinto de verano, altramuces y cacahuetes; todo ello acompañado y amenizado de
decenas de petardos y las notas musicales de la charanga.
Miembros de la Comisión de Fiestas
Desde
luego es una forma original y amena de iniciar las fiestas, que no deja
indiferente a nadie.
Casasbajas
abre el calendario lúdico festivo en la comarca del Rincón de Ademuz, luego
vendrán las fiestas de Ademuz, Vallanca, Casasaltas, La Puebla de San Miguel,
Castielfabib y Torrebaja; para de esta manera romper la rutina y tranquilidad
de estos bellos pueblos del interior de Valencia, que tan desconocidos siguen
siendo para la generalidad de los valencianos y que tantas cosas tienen que
mostrar.
Felices
fiestas.