Hacía varios años que quería ir, pero unas veces por
estudios, por curro, o por simple pereza, nunca había podido acudir a la fiesta
de los gancheros que todos los años celebran a finales de agosto o principios
de septiembre los pueblos ribereños del Alto Tajo en la comarca del Señorío de
Molina.
Así que este año fue un poco pensado y hecho y allí
disfrutamos la familia Pardo de la Salud, de un estupendo día junto a las
buenas gentes de estas tierras agrestes que suponen el antiguo Señorío de
Molina.
Ya os he contado en alguna ocasión, que uno de los primeros
libros que recayeron en mis manos siendo muy niño, y regalado por mi hermano Javi
fue “El río que nos lleva” del gran José Luis Sampedro; ese libro supuso para
mí varias cosas, enamorarme aún más si cabe del parque natural del Alto Tajo,
preocuparme por todas las cuestiones que le atañen, y conocer a José Luis
Sampedro del que me considero fan número uno para toda la vida.
En este post algo os cantaba:
Y es que desde hace diecisiete años los pueblos serranos de
Peralejos de las Tuchas, Taravilla, Poveda de la Sierra, Peñalén y Zaorejas,
celebran esta fiesta que no es otra cosa, sino un homenaje a aquellos hombres
que transportaban las maderadas desde los pinares de Sierra Molina, hasta el Real
Sitio de Aranjuez, aprovechando la fuerza de la corriente del río, pasando toda
clase aventuras, vivencias y sobre todo una muy dura vida.
Se hacían al comienzo de la primavera, para así aprovechar el
aumento del caudal por el deshielo, los días más largos, y la paulatina
suavización de las temperaturas.
Sin lugar a dudas la parte más dura del itinerario, era la
que transcurría por las tierras del antiguo Señorío de Molina, es decir el
curso alto del río Tajo, donde los barrancos y cañones deparan toda clase de
obstáculos y dificultades; siendo un cauce tortuoso, irregular y de grandes desniveles;
cuyas aguas transparentes son bravas y gélidas a partes iguales…; lo mismo
ocurre con el ambiente normal de la zona
en esta época del año, donde las heladas nocturnas están garantizadas.
El progreso hizo que a finales de los años 40 del pasado
siglo XX, la mejora de las vías de comunicación y la existencia de grandes
camiones, permitiese que el trabajo de meses se realizase sin apenas penurias
en muy pocas jornadas, a día de hoy incluso en unas horas.
Por tanto y como os
contaba al principio con la intención de mantener vivas las tradiciones,
recordar los antiguos oficios de la tierra, y también como homenaje a José Luis
Sampedro, hace más de una década se reunieron ciudadanos de estos pueblos, para
conformar una Asociación, que fuese la que organizase todos estos
acontecimientos.
Me contaba un miembro de la Asociación que en tiempos de José
María Barreda como Presidente de Castilla la Mancha, las subvenciones y ayudas
para la Asociación y el desarrollo de estas fiestas llegaban, pero que tras la
arribada de Cospedal al Palacio de Fuensalida éstas se habían reducido a la
nada…; asique su pervivencia estaba siendo muy complicada, financiándose con
ayuda de los Ayuntamientos, loterías, etc…
José María Barreda en la fiesta de los gancheros |
Pese a las penurias económicas y con esa máxima de la
imaginación al poder, organizaron una fantástica fiesta que en esta ocasión se
celebraba en el pueblo de Peralejos de las Truchas; (cada año cambian de
municipio, al año que viene toca Poveda de la Sierra). La fiesta comenzó en la
tarde del viernes 30 de agosto con un pregón, presentación de la fiesta y un
vino de honor.
Para continuar a lo largo del sábado 31 con comida popular,
bailes regionales, juegos populares, demostración de corta de madera, suelta de
troncos en un tramo del río, saca de los
mismos ayudados de mulas romas.
Y lo que sin lugar a dudas a mi juicio fue el
acto más emotivo, el homenaje a José Luis Sampedro; al que acudió su viuda Olga
Lucas; y que consistió en la lectura de uno de los pasajes de su novela “El río
que nos lleva”, y la inauguración en la fuente de Peralejos de las Truchas, de
un monolito metálico, en el que el propio José Luis Sampedro hace de ganchero
sobre una balsa de troncos, con gancho incluido.
Olga Lucas (Viuda de José Luis Sampedro) |
En otras ocasiones el propio Sampedro había sido anfitrión de
estas fiestas, siendo uno más; y es que el propio Sampedro decía que desde que
descubrió estas tierras estaba entusiasmado con las mismas y sus gentes.
Este fue el primer año, en el que humanista y sabio Sampedro
ya no se encontraba entre nosotros, pero desde luego era un sentimiento
generalizado, el percibimiento de que su
espíritu inquieto y revolucionario se ha quedado para siempre en los cañones
del río Tajo.
Así y para concluir, sólo puedo deciros que fue una
experiencia maravillosa, que desde luego recomiendo encarecidamente y que si
queréis podemos compartir porque pienso volver a repetir.
Un abrazo enorme y mi felicitación a los integrantes de la
Asociación de gancheros del río Tajo y por ende organizadores de estas
efemérides.
Y que ojala muchos años pueda seguir organizándose la
grandiosa fiesta de los gancheros, los pastores de los bosques flotantes ;)