Bueno pues como se suele decir no hay dos y sin tres, y aquí está el tercer episodio de esta triste historia, que comenzó el pasado 7 de julio (San Fermín) en el barrio valenciano de Patraix, tras los anteriores posts de
http://blogdeoscarpardodelasalud.blogspot.com/2010/07/los-nervios-de-rita-barbera-abucheada.html
http://blogdeoscarpardodelasalud.blogspot.com/2010/07/los-nervios-de-rita-barbera-segunda.html
Hoy llegamos al desenlace, que a mi parecer tiene un final un tanto agridulce:
Es dulce en cuanto a que los vecinos denunciados por haber llamado embustera a Rita, han sido absueltos, tanto la Fiscalía como la Judicatura “alucinaron” por el hecho de que varios Policías Locales, comandados por personas cercanas a Barberá, hubiesen interpuesto denuncias a vecinos de Patraix, con la siguiente justificación, “habían llamado embustera a la Alcaldesa, hecho éste que podía haber provocado un altercado público…”
Así pues el Juez, no creyó necesario ni que entrasen en la Sala los testigos que habían visto toda la escena; y de forma rápida y directa absolvió a los denunciados.
Hasta aquí la parte dulce del asunto; pero tras este seudo final feliz, hay que apreciar la parte agria, muy agria; en primer lugar la de esos vecinos que se han visto sometidos a un juicio simplemente porque osaron a preguntarle a
Todos ellos con el miedo en sus cuerpos, amedrentados, y con el recuerdo de una mala experiencia, habiendo pasado una semana de verdadero temor y zozobra.
Desde este humilde blog, quiero felicitar, mostrando mi respeto y admiración al vecino de iniciales FG, que se ha atrevido a aparecer en los medios de comunicación de forma pública, para que su voz sea un lanza que rompa el temor, el miedo, o el amordazamiento al que algunas personas o partidos nos pretenden someter.
Nunca justifico la agresión verbal, y mucho menos la violencia, pero en este caso se observa que no hay ni de una, ni de otra, así pues todo lo acaecido dice mucho de Rita Barberá, la cual debería reflexionar, y pensar que los ciudadanos son sus jefes, que en el sueldo (por cierto muy buen sueldo), lleva implícito el oírse contrariedades, discrepancias e incluso fuertes críticas, y por ende se observa el escaso talante democrático de esta señora, que intenta neutralizar esa crítica a través de los Tribunales, utilizando a
Acabo este post, con una recomendación, el Estado de Derecho, nos confiere una serie de Libertades Públicas, así pues utilizarlas, para que éstas no caigan en el desuso y se justifique su retirada.