Teniendo a penas 13 años junto a mis hermanos regalamos a mis padres por su aniversario de boda un pack de cintas del cantante Nino Bravo.
Alguna vez había oído hablar de él, pero no tenía muy claro ni quién era, ni cuales eran sus canciones.
A partir de entonces mis padres a todas horas ponían sus canciones tanto en el coche, como en el radiocasete de casa, lo que poco a poco conllevó a que me aprendiera sus letras y fuera admirando esa voz limpia, nítida y transparente, hasta convertirme en fan del mismo.
Y es que Nino Bravo ha sido y es uno de los mejores cantantes que ha dado no solamente las tierras valencianas que desde luego, sino nuestro país.
Su fama y reconocimiento la adquirió en apenas tres años, y un 16 de abril como el de hoy pero de hace 39 años, y con tan solo 28 años, pasó a convertirse en el gran mito que a día de hoy es, y que estoy seguro perdurará por siempre.
Luis Manuel Ferri Llopis, que es su verdadero nombre, nació en el seno de una familia humilde en Aielo de Malferit (Valencia), pueblo donde tiene un museo. (http://www.museoninobravo.com/portada/portada.htm). Aunque a los pocos años se trasladó con su familia al barrio de Sagunto de la ciudad de Valencia.
Su carrera hasta el éxito no fue un camino de rosas, más bien todo lo contrario; pese a que sus dotes eran magníficas, y por lo que luego he podido saber su personalidad aún mucho mejor, la Valencia de los años 60 no era la mejor lanzadera para jóvenes estrellas musicales.
A finales de 1962, Manolo (como le llamaban todos), y dos amigos más fundan el conjunto “Los Hispánicos”. El trío musical se hizo muy popular en el barrio de Sangunto de Valencia, ya que amenizaban las verbenas populares de la época. Su éxito alcanzó cierta relevancia, al quedar finalistas en el concurso radiofónico nacional “Fiesta en España”; pero sus amigos pensaron que la música no era su mundo, y el grupo se disolvió.
Manolo no se da por vencido y junto a cuatro conocidos del mundo musical, conforma el grupo “Los Superson”.
Su carrera se interrumpe porque le toca cumplir el servicio militar en Cartagena, y a su vuelta del mismo, pese a compaginar su afición a la música con su trabajo de administrativo en una oficina, decide arrojar la toalla y dejar el mundo de la canción.
Pero sus amigos y conocidos del mundillo, le convencen a que retome su carrera musical como solista; corre el año 1968, se presenta al Festival de la Canción de la Vall d´Uixò, y así mismo lleva a cabo recitales en el Teatro Principal de Valencia que le reportan más pérdidas que otra cosa.
Pero por fin en el año 1969 con una canción compuesta por Augusto Algueró. “Te quiero, te quiero”, le llegó el éxito.
A partir de ahí los triunfos vienen en cascada, y sus canciones se convierten en verdadero himnos tanto en España como en América latina.
Destacan canciones como “Libre, América, Mi tierra, Noelia, Un beso y una flor”, etc… y así decenas de canciones que con mensajes de ilusión, esperanza, libertad, cariño o amor han ido acompañando a generaciones y generaciones.
Por lo que he podido averiguar y conocer, Nino Bravo fue un ser excepcional que siempre estaba ayudando a todo aquel que le rodeaba, y que incluso su ingenuidad le llevó a que algunas veces incluso le engañaran o se aprovecharan de su bondad y generosidad.
El día del fatal desenlace (16 de abril de 1973) se dirigía a Madrid por la antigua Nacional III, para impulsar y ayudar al dúo musical Humo.
Años después he tenido el verdadero placer de conocer a sus hijas, las cuales acudieron al barrio de Patraix, para estar presentes en el reconocimiento y homenaje que en este trocito de Valencia, desde la Asociación de Vecinos del mismo se llevó a cabo en las fiestas populares del año 2009.
Amparo y Eva Ferri en Patraix
Amparo y Eva que así se llaman, son dos bellas mujeres que con conciencia y honor llevan el orgullo de ser hijas de Nino Bravo; ambas dos desbordan, ilusión, alegría, cariño y entusiasmo. Ya os digo que conocerlas ha sido todo para mí todo un lujazo.
Hoy han sido varios los medios valencianos que han dedicado algún artículo y reportaje al gran Nino Bravo, dando muestra y constancia, que pese a los 39 años de sus desaparición, su figura y sus canciones siguen siendo parte de nuestra vida.
Como así le cantaba su hija Eva, Nino Bravo ser marchó a cantarle a las estrellas.
Desde este humilde y un tanto cajón de sastre blog, todo mi cariño y reconocimiento para este gran hombre que dio el siglo XX, y un fuerte abrazo para la familia Ferri – Llopis.
3 comentarios:
Hola Oscar, veo que como a mi, te gusta mucho Nino Bravo.
Te paso un enlace de algo que puse en sepositivo,sobre el msimo, a ver si te gusta.
http://sepositivosiempre.blogspot.com.es/2010/09/manos-positivas-5-libertad.html
Abrazo. Jabo
Eterno NIno Bravo.
Ni 39 años, ni 200 nos dejarán olvidarlo.
Saludos.
bueno estoy muy contenta de aber entrado en tu pajina pues para mi nino brabo fue muy grande con esa bos tan linda y con esas grandes canciones
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