Siempre me ha llamado mucho la atención el tema del 29 de febrero; ese día que se añade al calendario cada cuatro años; y lo ha hecho porque en mi pueblo había un sacerdote que había nacido tal día; y cuando le preguntabas su edad, el contaba cada año por cuatro es decir, el hombre sólo tenía 18 años, aunque realmente pintaba muchas canas, (su edad verdadera eran los 72 años).
Todos sabéis que la razón de ser de este día es por lo que dura la rotación de la tierra alrededor del sol a lo largo de todo un año, la cual no son 365 días exactos, sino que se alarga casi unas 6 horas más, que si las multiplicas por cuatro, te da otro día que es el que se añade al calendario cada cuatro años.
Lo de año bisiesto viene porque en la época romana se añadía este día cada cuatro años, igual que ahora, pero no el 29 de febrero, sino el 23, ya que esta era el sexto día antes de las calendas de marzo. Así había dos días 23 de febrero, el primero era “el sexto día antes de las calendas de marzo”, y el siguiente era “el bi-sexto día antes de las calendas de marzo”. ¿os imagináis dos 23 f…?
Así pues entendamos este día extra del año, como un bonus para seguir aprendiendo y disfrutando de la vida.
Y de paso mi felicitación para el cura de mi pueblo que ya debe rondar los veintitantos años… ay como crecen…
3 comentarios:
Yo también tuve una compañera de trabajo que nació un 29 de Febrero. Ahora debe de rondar la adolescencia, jejeje.
Un abrazo
jiji... felicidades para el cura, ese chaval...
No sabía lo del doble 23-F. La vida tiene cada sorpresa...
Gracias Oscar por la explicación. Abrazo. Jabo
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