Estos días leo en la prensa, que se va a elaborar en Valencia el Gin-tónic más grande del mundo (250 litros), aprovechando la próxima feria de la Restauración.
Y es que nuestra ciudad siempre se caracteriza por ser la más y la primera, como por ejemplo la más ruidosa de Europa, la de mayor contaminación lumínica de España, la de mayor gasto en alumbrado público de España, la más endeudada de España, (compartiendo este título con Madrid), la que tiene el edificio más grande de España, aunque no se sepa para que se va a utilizar como es el caso del Ágora, etc.
Valencia de noche
Aunque a veces también somos de los últimos, por ejemplo: somos de los que menos metros cuadrados de zona verde por habitante tenemos respecto al resto de grandes ciudades españolas, de los que menos gasto público dedicamos a educación, sanidad o políticas sociales, etc.
Y es que no tenemos término medio, o los más o los menos.
Pero esto del Gin-tónic, perdonar que sea redundante me ha parecido muy curioso; de todos es sabido esa rumorología que existe en nuestra ciudad sobre la afición a esta bebida que hay en determinados despachos y determinadas instituciones, por lo que la verdad que el chiste resulta fácil.
No sé finalmente que harán con este Gin-tónic, supongo que lo regalarán al público asistente; yo de todas formas por si acaso el día de las inauguraciones no lo dejaría muy a la vista…
En fin, buena idea para la empresa hacedora de esta iniciativa, y mi disculpa por haberme referido a la misma de forma un tanto jocosa.
2 comentarios:
jaja, sabes ponerte ácido, Óscar. Nada, que saco un gin tonic y brindo por ti y por esa ciudad fantástica que es Valencia, que no merece tanto mediocre con la batuta en la mano.
Muy bueno Oscar, ya sabemos que por aquí hay quien va atiborrad@ de ginc-tonics a tutiplen. Ya se sabe que eso de ser lo más en todo es algo que no va mucho.
Un abrazo
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