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lunes, 4 de enero de 2021

Sevilla y su Virgen republicana.

        

Sevilla. (Foto https://www.andalucia.org/es/provincia-sevilla)

     Hace unos días, un buen amigo natural de Linares (Jaén), nos explicaba a otra amiga y a mí, como de pequeño con los clips de playmobil hacía todo tipo de pasos de procesión, imitando al máximo la Semana Santa de su pueblo; la verdad que fue una conversación entretenida, por el gracejo que le ponía a las explicaciones; la conversación continuó contando muchas cuestiones relativas a la Semana Santa andaluza; incluyendo aquí el tema de que en Sevilla había una Virgen a la que llamaban la republicana; al poco me interesé por esta cuestión y aquí os cuento la historia:

         El 9 de diciembre del año 1931 las Cortes Constituyentes surgidas tras las elecciones generales de año 1931, promulgaron una Constitución, la Constitución republicana, puesto que se configuraba la República como modelo político del Estado; Por cierto la actual Constitución de 1978, se redactó basando gran parte de su articulado en los principios y valores de la del año 1931.

https://www.nuevatribuna.es

         La cosa es que antes de aprobarse el texto constitucional, hubo arduos debates en el Parlamento, para poder consensuar el contenido del mismo; uno de los debates vino por la cuestión del derecho fundamental de la libertad religiosa; así pues, Manuel Azaña en 13 de octubre del año 1931, durante los debates constituyentes dijo una frase, que hizo temblar al poder eclesiástico de la época, la frase fue: “España ha dejado de ser católica”.

         Y esto era así porque las Cortes acababan de aprobar por mayoría democrática, un artículo en que se garantizaba como Derecho Fundamental la libertad ideológica.

         El artículo en cuestión fue el artículo 3º, el cual decía que: “El Estado español no tiene religión oficial”; o dicho de otra manera es que cada persona es libre de creer en lo que considere, no creer, etc….

wikipedia.org

         Las reacciones a la libertad religiosa, no se hicieron esperar; hay que pensar que la institución Iglesia Católica había estado controlando el poder y los designios de España, desde prácticamente su fundación, por lo que no aceptaban con agrado que de repente se les denigrara como a una confesión religiosa más, sobre todo por las pérdidas económicas que suponía su no oficialidad.

         Y aquí es donde viene la historia de la Virgen republicana; en marzo del año 1932, se produjo la primera Semana Santa con el nuevo modelo de estado, ese que en su Constitución como ya hemos dicho, garantizaba la libertad religiosa; y eso de la libertad religiosa no gustó a algunas cofradías, hasta el punto que las cofradías sevillanas, decidieron que no salieran los pasos en procesión; para de esta manera además, enfadar al populacho contra el nuevo sistema político.

         Parece ser que el Arzobispo de Sevilla en aquel momento, un tal Eustaquio Ilundain, desobedeciendo esa enseñanza de “al César lo que es del César y a Dios lo que es de Dios”, trató de influenciar en cuestiones políticas, y a las élites más conservadoras de las cofradías sevillanas, les alentó para aquel auto boicot; parece ser, según explica el historiador Francisco Espinosa Maestre, que hubo una asamblea, en la cual el Arzobispo dijo que hasta que la religión católica no fuese la oficial del Estado no habría procesiones en Sevilla, así pues treinta y cuatro cofradías decidieron que no saldrían, tres que se lo tenían que pensar, y sólo una, la de la Virgen de la Estrella dijo que lo haría.

        

Arzobispo de Sevilla, don Eustaquio Ilundain (Foto wikipedia.org)

         Las autoridades republicanas, trataron de frenar aquel auto boicot a la Semana Santa, anunciando mayores subvenciones, e incluso que el Consejo de Ministros en pleno con el Presidente Niceto Alcalá Zamora a la cabeza, irían a Sevilla a ver las procesiones, como muestra de respeto y apoyo; pero las Cofradías ya habían tomado la decisión y no había quién las convenciera de lo contrario.

        

Presidente Niceto Alcalá Zamora (Foto wikipedia)

         El ambiente en Sevilla estaba enrarecido, a lo que además hay que añadir que, en aquellos días, en la capital hispalense se estaban produciendo otros acontecimientos; había convocada una huelga de camareros, los cuales pedían mejoras en sus condiciones laborales y salariales, y así mismo se acababa de celebrar el cuarto congreso del Partido Comunista de España.

 

Emblema Partido Comunista de España (Fuente: wikipedia.org)

         El cóctel era perfecto para que pudiese ocurrir cualquier altercado, mal rollito entre la ciudadanía, pues les habían fastidiado las principales fiestas de la ciudad, las élites conservadoras tratando de culpar de ese hecho al nuevo sistema político, y a sus dirigentes, huelga de camareros, y comunistas venidos de toda España…

        

Sevilla (Foto de https://www.spain.info)

         La cosa es que en la tarde de aquel 24 de marzo Jueves Santo, la Virgen de la Estrella de Triana, salió de su capilla en la calle San Jacinto, camino de la catedral.

        

Virgen de la Estrella (Foto de https://www.eldiariodetriana.es)

         Toda la expectación para bien y para mal, iba a estar sobre aquella procesión, y los acontecimientos comenzaron pronto; un grupo de jóvenes, hicieron un amago como de intentar tirar el paso al río Guadalquivir, pero según cuenta la periodista Nieves Concostrina en su libro “Pretérito Imperfecto”, sólo se quedó en un amago.

 

(Foto Casa del Libro)

         La procesión continuó, entre pitos, aplausos, saetas y vítores, hasta que de repente alguien tira varios cohetes, con la cosa que uno agujerea el manto de la Virgen y otro rompe un jarroncito de flores…; ahí empiezan las estampidas del público, y los cofrades aceleran su paso, para llegar lo más rápidamente posible a la catedral.

        

El paso de la Virgen de la Estrella en el Puente de Triana. (Foto de https://twitter.com/hdadlaestrella)

         Los disturbios terminaron con la detención de 11 jóvenes pertenecientes al sindicato CNT, y uno de ellos (el de los petardos), fue condenado a cuatro años de prisión.

 

         Cuenta la Periodista Nieves Concostrina en su libro “Pretérito Imperfecto” que en el año 1980 el periodista José Aguilar, entrevistó a uno de los que participó en aquellos acontecimientos para preguntar ¿qué había ocurrido realmente aquella tarde de Jueves Santo?; y lo que contó también es de lo más curioso; resulta que un pequeño grupo de jóvenes comunistas querían montar algo de barullo por todo lo que había rodeado a aquella Semana Santa, y que como el único paso que había salido, fue el de la Estrella pues a ese que se fueron; estos jóvenes, eran pocos, pero se movían mucho y fueron los mismos que hicieron amago de tirar la Virgen al río, y que tiraron los petardos…; tras esa última acción corrieron por las calles de Sevilla, y se encontraron casualmente con la dirigente del Partido Comunista Dolores Ibarruri (la Pasionaria); y le contaron lo que acababan de hacer; y según contó este implicado en la mencionada entrevista, la Pasionaria les recriminó su actuar diciéndoles que; “la Semana Santa es un sentimiento popular que hay que respetar. Si queréis hacer algo, ahí tenéis la huelga de camareros. Apoyadles a ellos en vez de darle la bronca a la Virgen…


 
Procesión Virgen de la Estrella, año 1932 (Foto https://digitalsevilla.com)

         Y así es como a partir de entonces a la Virgen de la Estrella se le denominó la Republicana y también la valiente, sobre todo porque desafió al resto de cofradías y al Arzobispo de Sevilla, que fueron los verdaderos boicoteadores de la Semana Santa del año 1932. FINEM

        




 


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