Este fin de semana, ya tocaba de nuevo hacer una excursión por algunos de los maravillosos rincones que rodean a la ciudad de Valencia; hace unos días en este mismo blog, escribía sobre el grato descubrimiento que había sido llegar a Chulilla (http://blogdeoscarpardodelasalud.blogspot.com/2009/11/chulilla-un-lugar-por-descubrir.html); pues bien, un “ciber-amigo” llamado el Sapo (http://blogdelsapo.blogspot.com/), y otro buen amigo Paco Ferrer, me recomendaron la visita a la localidad de Andilla.
Así pues este domingo un grupo de amigos nos hemos dirigido a dicha localidad; Toni (júnior), Sara, Pilar, Toni y el que escribe, hemos salido hacia dicha localidad por la popular pista de Ademuz, tomando el desvío de Alcublas a la altura de Lliria, desde allí la carretera tras importantes subidas y curvas, arriba a Alcublas, donde se toma otro desvío hacia Andilla.
Ha coincidido con nuestra visita a la villa, la de otra invitada inesperada, la lluvia, y es que por fin parece que ha llegado el otoño, las nubes y las bajas nieblas, paliaban la sed que el campo tenía tras este largo otoño “primaveral”.
Indicar que la visita a Andilla, ha sido toda una experiencia.
Se trata de una localidad de unos 320 habitantes, encallada en la falda meridional de la sierra que lleva su propio nombre; a una altura aproximada de 700 metros sobre el nivel del mar; (muchos en relación con la cercanía a la costa).
Toni (júnior), Sara, Toni y Pilar subiendo a la Ermita de Sta. Inés
Destaca sobre todo el municipio el esbelto campanario de la Iglesia de la Asunción del siglo XV; me han llamado la atención sus campanas con un color dorado intenso. Así como la portada de la misma.
Encima del caserío, hay un vía crucis que sube hasta la cima de la montaña en la que se ubica el pueblo, y donde se encuentra una ermita de planta circular, avocada a Santa Inés.
El municipio, está rodeado de un paisaje abrupto, donde los bosques y accidentes geográficos son la tónica general.
Así pues agradezco tanto al Sapo como a Paco Ferrer sus recomendaciones, y las hago extensivas a los lectores y lectoras de este blog…
Pilar y yo
Después de visitar Andilla, hemos pasado por la Feria del Dulce Artesano, Peladilla y Turrones que se celebra el último fin de semana de noviembre en el municipio de Casinos. Evento igualmente muy recomendable para los golosos; nunca había estado en esta feria y me ha sabido mal haber llegado con el estómago lleno, porque en todos los puestos de forma encantadora regalaban porciones de los distintos turrones, para que la gente los probara. Como no podía ser de otra manera, he comprado para la familia varios turrones y la exquisita mistela de Casinos.
En esta feria además de los turrones blandos, duros, de jijona tradicionales, se pueden encontrar productos tan innovadores como el de calabaza, digestivo, relajante, de yogur, de fresa de piña, de bayas, etc…
Puesto de venta
En el siguiente enlace tenéis información sobre esta feria: (http://www.firacasinos.com/)
Y por último recomendaros que busquéis todos los momentos buenos que podáis, porque los malos vienen solos.
2 comentarios:
Lo tuyo es un no parar macho... Y me alegro, porque así conocemos cositas los demás también, jejeje
Saludos.
Eso sí que es no perder el tiempo!! Dicho y hecho.
Me alegro muchísimo de que te haya gustado. Veo que la experiencia automovilística de la subida no deja indiferente.
Haces bien en concentrarte en las cosas buenas que tenemos ahí al lado como quien dice.
La tele y los diarios -por no hablar de las radios- producen ardor de estómago o pero, indiferencia.
No sé si con el mal tiempo haríais la ruta pedestre que baja directamente desde la entrada al pueblo. Nosotros hicimos un trocito. Era interesante ver un sendero que se iba por el valle supongo que hacia otra localidad.
Bueno, otro día hablaremos de Mas del Borrás y de Albarracín... :o)
Yo estos días me voy a concentrar en ver cómo llega, poco a poco, la Navidad.
Hasta pronto!
Un saludo desde la charca.
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