Dice el refranero popular eso de que “se cree el ladrón que todos son de su condición”; y no lo digo por la traducción literal del texto, ya que soy un defensor de la democracia y de los principios que la acompañan, como el de la presunción de inocencia. Pero lo que están haciendo desde la dirección del Partido Popular no tiene nombre.En vez de dar explicaciones por las conversaciones “tan peculiares” entre Camps y Álvaro Pérez (el bigotes), desde el PP, se han dedicado a intentar poner un ventilador con noticias falseadas, tergiversadas y sobre todo envenenadas, intentado aparentar la existencia de corrupción en todos los sitios y lugares, sin atender al grave daño que produce todo este engaño masivo para la democracia.
Acusan al Secretario General de los socialistas valencianos, Jorge Alarte, de haber contratado una abogada para atender a los ciudadanos de Alaquàs, (municipio donde Alarte es alcalde) en temas de violencia de género, cuando existe un turno de oficio para estos menesteres… Y digo yo, donde está aquí el error, o la mala actuación por parte de Alarte, en vez de agradecer la puesta de un servicio para atender situaciones tan dramáticas, de una forma irresponsable e irracional, intentan difamar y contaminar a la opinión pública.
No sé que asesores tendrá en estos momentos la dirección del PP valenciano, pero que están haciéndolo mal no me cabe la menor duda. Si Camps, tuviera el valor y el coraje que requiere el cargo que ostenta, acudiría a las Cortes a explicar todo lo que está acaeciendo en el caso Gürtel. Pero está claro que no está por esa solución, y eso sin lugar a dudas da que pensar. Tanto temor, es porque a lo mejor esconde algo.
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