La esfera política española lleva 15 días envuelta en una vorágine y desenfreno, como hacía años no se recordaba, y no por las elecciones vascas y gallegas, que para el resto del territorio español, están pasando casi inadvertidas, sino por toda la locura que está suponiendo el entramado de corrupción que afecta de forma directa al Partido Popular, así como el acoso al Juez Garzón, y las cortinas de humo en torno a grandes cacerías.
En primer lugar, creo que si el Ex ministro de Justicia Fernández Bermejo, hubiese querido confabular con el Juez Garzón, podría haberlo hecho de 1000 maneras distintas a la de coincidir en una cacería; por ello no me creo que allí se juntasen para hablar de cómo acosar al PP. Si me parece mal, que el Ministro de Justicia cazara sin licencia, ya que como dice el refranero, “la mujer del César además de ser honrada debe parecerlo”. Si es cierto, que con todo lo que estaba cayendo, fue una coincidencia poco prudente, y a los hechos de todo lo que ha ocurrido después me remito. De todas formas, igual que veo fatal la actitud de la cacería sin licencia, veo de una decencia política su dimisión, por considerar que hacía daño al proyecto socialista. Era surrealista ver a Trillo pidiendo más gestos, que pena que Federico Trillo no hubiese tenido ninguno cuando era Ministro de Defensa.
Por otro lado hay que analizar la equivocada estrategia que está llevando la dirección del Partido Popular, por un lado Rajoy afincado en Galicia, ya que es consciente que en parte se juega su cabeza en estos comicios, y abandonando en cierto medida el barco, cuando está siendo carcomido por dentro. Para tener credibilidad debe atajar de forma absoluta, nítida y rotunda todo atisbo de corrupción y trapos sucios que vayan apareciendo; sin embargo desde el PP, en vez de eso están yendo a por la policía, la justicia, y los periodistas. Desde luego una pésima estrategia.
Y ahora que aparecen presuntamente nuevos implicados Senadores y Eurodiputados del Partido Popular, la cúpula de éste presenta una querella por prevaricación contra el Juez Garzón, (ese Juez que ha tenido el valor a desmontar el Gal, atacar todo el entramado de ETA, enjuiciar a Pinochet… y decenas de cosas más).
Desde luego, que error que grave error.
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