Cuando decidí crear este Blog, lo hice con la intención de que fuese un foro de reflexión, debate, análisis, etc. de temas diversos.
Mi buen amigo Alfredo Sánchez, a la postre Cronista Oficial del Rincón de Ademuz, me ha mandado un artículo que escribió hace unos meses, y me pide que si lo considero oportuno, lo publique en el Blog.
Así que aquí tenéis la reflexión de mi amigo Alfredo sobre diversos temas, de la Guerra Civil, la República, los partidos de la época, etc…
REPUBLICANOS DE PEGO EN DEFENSA DE LA DEMOCRACIA Y LAS LIBERTADES.
" Señor director:
Varias veces al año visito el admirable, pulcro y bien cuidado cementerio municipal de Pego (Alicante), donde descansan los restos mortales de mis suegros. Durante la última visita, el sábado 5 de enero del presente año (2007), que realicé en compañía de mi familia, hallé una curiosa novedad, de la que no puedo dejar de decir, dada la sorpresa que me produjo en el ánimo.
El objeto de mi asombro es un pequeño recinto cubierto de diminutas piedrecillas blancas que hay en el suelo, mano derecha del pasillo central, con un encabezamiento en mármol que dice cosa de: “En memòria de tots els republicans que van morir per defensar les llibertats y la democracia”. Dicho monumento se halla próximo al mausoleo que levantaron después de la guerra civil, en mención de los caídos “por Dios y por España”, en cuyas paredes figuran los nombres ilegibles de distintas personas. Ambos monumentos, epítome de las dos Españas, que nuevamente helarían el corazón del poeta, se me asemejaron el paradigma de los tiempos que corren, acuciados por esa majadería que ha venido en llamarse “memoria histórica”... El primero fue construido por los vencedores y el segundo a instancia de los que se han constituido en herederos ideológicos de los vencidos, justamente en un tiempo en que pensábamos que todo aquello había quedado superado en aras de la convivencia entre españoles.
Ingenuamente, uno hubiera apetecido encontrar un monolito conjunto, en consideración a todos los que mataron (humillaron, destriparon, asesinaron...) y murieron en cada uno de los bandos, como advertencia al presente, para que no vuelva a repetirse aquella contienda que asoló España y arruinó a los españoles. Pero parece que no ha sido posible, debiendo contentarnos con otro monumento equivalente al histórico, para pretender equilibrar la balanza de los agravios y marcar de paso las diferencias. ¡Lástima que no lo alzaran recién brotada la democracia y hayan esperado treinta años para hacerlo!
Lo más aterrador del asunto, sin embargo, es la sempiterna batalla semántica con que habitualmente retuercen los malos gobernantes la historia. Digo esto porque en el antiguo monumento hay labrados una serie de nombres de personas, presuntamente muertos “por Dios y por España” y deberían haber hecho otro tanto en el nuevo, nominando a los “republicanos muertos en defensa de la democracia y las libertades”, dado que no hubo demasiados y sería estupendo conocerles. Y digo más, de existir aquellas personas, se merecerían mejor conmemoración que el lugar acotado, especie de incógnito brindis al sol relativo a asuntos postergados.
Mi afirmación no es gratuita, se basa en que el espectro político de los partidos revolucionarios de la izquierda en general y marxistas en particular que formaron aquella gran alianza izquierdista que fue el Frente Popular (Socialistas, Izquierda Republicana, Unión Republicana, Esquerra Catalana, Comunistas, Acció Catalana, Izquierdistas independientes, Unión Socialista de Catalunya, Gallegos, Republicanos Federales, Unió de Rabassaires, POUM, Partít Cátala Proletari, Estat Cátala, Nacionalistas revolucionarios catalanes, Partido Sindicalista, Sindicalistas independientes y Esquerra Valenciana), no luchaban precisamente por la libertad y la democracia, sino por la consecución del poder para sus fines: la implantación de la dictadura del proletariado, algo totalmente contrapuesto e incompatible con tan preciosos términos. -Libertad, ¿para qué? –preguntaba Lenin-. Basta conocer el programa de los principales partidos de tan heterogénea coalición: desde los socialistas (caballeristas y prietistas), y republicanos de Azaña a los comunistas de José Díaz y su “república izquierdista de nuevo cuño”, propiciada por la komintern..., y su absoluta falta de respeto (acato y obediencia) por la Constitución republicana, contra cuya legalidad se alzaron los socialistas y nacionalistas catalanes en octubre de 1934: umbral y primera batalla de la guerra civil. Por eso digo que sería interesante conocer a los republicanos de Pego que murieron en defensa de la democracia y de las libertades, ya que si pertenecían a alguno de aquellos partidos, seguramente murieron engañados, porque tan nobles expresiones, libertad y democracia, tal cual hoy las entendemos, no figuraban en su ideario.
No estoy seguro si a la derecha histórica le faltó la grandeza que dicen no tuvo cuando ganó la guerra (paz, piedad, perdón...), como tampoco la izquierda la hubiera tenido de haber vencido (Prieto, dixit). Pero estoy absolutamente convencido de que a la actual izquierda todavía le sobran muchos resentimientos y malandanzas..., además de no saber o no querer intimar con la verdadera Historia de lo sucedido hace setenta años en España. Vale. "
Alfredo SÁNCHEZ GARZÓN.