El calendario marca, y un año más nos acercamos a las fiestas, que envuelven a toda la ciudad de Valencia en un ambiente festivo, divertido, sin descanso, un tanto caótico, etc… y es que el mes de marzo en Valencia, pierde su nombre en el calendario, para convertirse en el mes de las Fallas, las principales fiestas sin lugar a dudas de la capital levantina.
El último domingo de febrero, se celebra la denominada “Crida”, cuya traducción viene a ser la llamada o pregón fallero, que desde las Torres de Serrano (puerta medieval, por donde se accedía de la comarca de los Serranos entre otros), dirige la Fallera Mayor de Valencia hacia todo el mundo, anunciando que comienzan las Fiestas Falleras, y así mismo invitando a todos a venir a disfrutar de las mismas.
Este se supone que es el primer gran acto de las fiestas falleras en cada ejercicio.
Para mí el ambiente fallero comienza el domingo en que los falleros y falleras de mi demarcación en el barrio de Patraix, se disponen a celebrar la denominada Replegá; esto es acompañados de música, tiran tracas y petardos y se ponen en los semáforos a pedir la voluntad, a cambio de pins, calendarios, o pequeñas banderitas para colocar en el balcón a todos los vehículos que pasan por la calle.
De igual manera suben por las casas, dando los mismos regalos en relación con el donativo que cada vecino les dé, en el caso de que les dé.
Hoy ha tocado mi patio, y en torno a las 11:00 han tocado al timbre, ya estaba preparado, pues los acordes de un Tabalet y una dolçaina, me habían advertido su presencia; cuando he abierto la puerta, había una guapísima fallerita mayor infantil ataviada con su traje, y varios niños y niñas que la acompañaban…; al instante de abrir, han dicho “hola somos los falleros” a lo que yo he soltado una carcajada, al ver la espontaneidad y simpatía de los chavales; les he dado un dinero que ya había preparado, y un buen puñado de caramelos, lo que ha hecho que se pusieran muy contentos, llamando a otros falleros que había en el piso de abajo, para darme además de banderitas, pin y calendario, por lo que me he quedado con el lote completo…
Creo que es importante que el vecindario colaboremos, puesto que la fiesta de las fallas es toda en la calle, ellos se encargan de adornar y engalanar la demarcación, de poner un monumento fallero grande y otro infantil, de alegrar los días con pasacalles, verbenas, y actos diversos, de disparar espectaculares castillos de fuegos artificiales y mascletaes… por lo que entiendo que se debe de colaborar si queremos que siga habiendo fiesta.
Así pues desde este instante, a mi entender se puede decir que comienzan las fiestas falleras, o al menos las actividades falleras, ya que poco a poco el barrio se va engalanando, se montan las luces, se ponen las banderas, los focos que iluminarán los monumentos, el escenario, la carpa, etc… para que cuando quieras darte cuenta, tienes la calle cortada y el monumento fallero puesto es medio.
Como todos los grandes acontecimientos, las fallas tienen adictos y detractores; ya que suponen al menos 10 días de un importante caos, y ruido excesivo, pero también traen a todas las calles y barrios de la ciudad, colorido, música, diversión y fiesta.
Acabo deseando a todos/as FELICES FALLAS.