Asistiendo a la fiesta de San Antón
“Dice San Antón que quien no mate tocino, no comerá morcillón…”
Comienzo este post, de nuevo haciendo colación a la tradición, ya sabéis que uno es de pueblo y todo de eso de las fiestas tradicionales, folclóricas, etc… me tiran mucho, sobre todo en aquellas donde el fuego, es un elemento protagonista, y así lo es en muchos sitios en relación con San Antón, (el patrón de los animales.)
Mascotas disfrazadas.
Este año estuve viendo la festividad de este patrón en la calle de Sagunto de Valencia, donde se lleva a cabo la bendición de miles de animales, así pues con varios amigos, familia y mi canario de nombre Borito, allí fuimos a que nos bendijesen a todos, bueno realmente fuimos a pasar un buen rato.
Tras hacer una larga cola, los que allí estábamos fuimos pasando entre unas vallas con nuestras mascotas, donde unos sacerdotes muy amables, nos las bendecían, y nos daban las gracias por asistir.
Allí daban bolsitas con un pequeño bollo de pan, una algarroba, rosquilletas y una estampita del Santo… Bueno la verdad es que bolsas las daban a regaña dientes, si íbamos ocho, nos dieron tres, aludiendo a que… “bueno que ya tenéis muchachos…”
Como acto típico de folclore valenciano, no podía faltar esa política populista, que es Rita Barberá, en todo aquello con su pelo cardado y sus mechones parecía Cruela de Vil.
Ambiente en la calle de Sagunto
En las rodalías de la calle de Sagunto, había decenas de coches, y como la situación económica del Ayuntamiento es tan precaria, pues ahí estaba la grúa, alegrando la festividad a decenas de valencianos, mientras Cruela… digo Rita como si del propio San Antón se tratara, se hacía fotos con perros, gatos y pájaros; me dio mucha risa observar a varias mujeres mayores pedir a Rita que se echase una foto con sus perritos.
Por lo demás todo muy bien, una fiesta muy bonita, divertida, colorista, y sobre todo muy bien organizada por la hermandad de San Antón de Valencia.
