el nuevo campo del Valencia en los terrenos donde se iban a hacer instalaciones y servicios públicos para la ciudad.
Hace unos años el Real Madrid, “negoció” con el Ayuntamiento de Madrid la cesión de la antigua ciudad deportiva, por una cantidad ingente de dinero.
Algo parecido hizo años después el Ayuntamiento de Valencia con el Valencia CF. Cambiando de calificación unos suelos que iban destinados a instalaciones deportivas y servicios públicos, no sólo para el barrio de Benicalap sino para toda la ciudad.
Ahora sale en prensa que el equipo de Rita Barberá cedió terrenos 30 millones de euros más baratos que el precio del mercado, en detrimento de las arcas públicas. Todo ello lo está investigando la fiscalía… veremos en que termina.
Ahora hemos visto como el Real Madrid con Florentino Pérez a la cabeza ha pagado millones de euros, por varios jugadores. Mientras las empresas de Florentino siguen echando al paro a trabajadores, él se gasta 94 millones de euros en un tío, para que pegue patadas a un balón (ya veis que hazaña para la humanidad).
Así pues entiendo que cada vez me guste menos el fútbol, porque creo que de deporte ya tiene poco, y si mucho de negocio.
Pero lo realmente triste es que la ciudadanía no nos rebotemos a estas cosas; los responsables de dichos actos apelan a la afición a su condición de valencianistas, madridistas, culés, etc… para así atajar la posible rebelión o crítica de la ciudadanía, pero no debemos dejarnos engañar, y ver que los clubes de fútbol, son empresas multimillonarias con afán de ganar y ganar dinero (más que partidos) y que por muy aficionados que seamos, no debemos tolerar los mangoneos con los responsables políticos de turno, con los medios de comunicación, etc…
Creo que con 2/3 de la población muriendo de hambre en el mundo, y con una crisis económica que también está trayendo grandes penurias al primer mundo lo de los fichajes estrella es una gran inmoralidad.
Me volverá a aficionar al fútbol de primera división, cuando los jugadores sean de la cantera, estoy seguro que tendrán mucha más calidad humana que todas estas “lumbreras” futbolísticas.