Desde hace unos meses la sociedad valenciana vive un tanto conmocionada, al ir conociendo la cantidad de presuntos casos de corrupción que salpican al Gobierno Valenciano, a las Diputaciones Provinciales, a varios Ayuntamientos, y en general al Partido Popular de la Comunidad Valenciana.
Ante este panorama, el PP valenciano, podía haber hecho varias cosas; depurar responsabilidades, pedir perdón, desistir de sus acciones, y si se puede restituir el mal hecho.
Pero en vez de todo ello el PP valenciano se ha dedicado a poner en marcha esa vieja estrategia del ventilador, la cual consiste en “poner perdidos de basura a todos” para poder decir yo he pecado pero el de al lado también. Con independencia de que sea verdad o no. Y dando lo mismo las consecuencias que esa estrategia pueda acarrear para la estabilidad de las instituciones, o para la salud de la democracia. De todas formas ya estamos acostumbrados a esa irresponsabilidad cuando dirigentes del PP dicen en el extranjero que España no es un país de fiar para la inversión, o cuando se relacionan a los inmigrantes con la delincuencia.
Así con todo, el PP valenciano, se está dedicando a atacar a todo aquel que les incomoda, siendo Ángel Luna y Mónica Oltra sus máximos exponentes.
Hace unas semanas le populares valencianos presentaron una querella contra el Portavoz Socialista en las Cortes Valencianas Ángel Luna con la única intención de atacar a su imagen, honorabilidad y reputación.
La razón de la querella según el Partido Popular es porque el empresario Enrique Ortiz, no cobró unas obras realizadas en la casa de Ángel Luna hace trece años, así mismo también dicen los dirigentes conservadores que este constructor regaló un coche al político Socialista.
En el día de ayer Luna fue a declarar al juzgado, pudiendo demostrar con documentos que el coche lo había comprado y pagado el mismo; y de igual manera, que las obras de la casa las pagó la dueña de la vivienda, que a día de hoy es la esposa del Portavoz Socialista, unas obras que costaron 600.000 pesetas, y que se llevaron a cabo hace trece años.
En esos momentos Ángel Luna se dedicaba a la iniciativa privada como abogado y no ostentaba cargo público, ni orgánico dentro de Partido Socialista Valenciano, por lo que se aprecia de forma clara la vendetta a la que se le está sometiendo desde el PP, por ser el azote del mismo.
A mi juicio, por mucho que desde el PP valenciano se intente manchar la imagen de Ángel Luna, el recorrido en este sentido es corto y limitado, pues el Portavoz Socialista es de esas personas que dignifican el oficio de la Política, y considero que es uno de los mejores parlamentarios, no de la Comunidad Valenciana, que también sino de todo el Estado Español.
Acabo mi post, desde este humilde blog, mostrando mi total apoyo, admiración, reconocimiento y cariño, a la persona y al político Ángel Luna; sin olvidarme de ese castizo refrán que dice, “ladran luego cabalgamos”
Ante este panorama, el PP valenciano, podía haber hecho varias cosas; depurar responsabilidades, pedir perdón, desistir de sus acciones, y si se puede restituir el mal hecho.
Pero en vez de todo ello el PP valenciano se ha dedicado a poner en marcha esa vieja estrategia del ventilador, la cual consiste en “poner perdidos de basura a todos” para poder decir yo he pecado pero el de al lado también. Con independencia de que sea verdad o no. Y dando lo mismo las consecuencias que esa estrategia pueda acarrear para la estabilidad de las instituciones, o para la salud de la democracia. De todas formas ya estamos acostumbrados a esa irresponsabilidad cuando dirigentes del PP dicen en el extranjero que España no es un país de fiar para la inversión, o cuando se relacionan a los inmigrantes con la delincuencia.
Así con todo, el PP valenciano, se está dedicando a atacar a todo aquel que les incomoda, siendo Ángel Luna y Mónica Oltra sus máximos exponentes.
Hace unas semanas le populares valencianos presentaron una querella contra el Portavoz Socialista en las Cortes Valencianas Ángel Luna con la única intención de atacar a su imagen, honorabilidad y reputación.
La razón de la querella según el Partido Popular es porque el empresario Enrique Ortiz, no cobró unas obras realizadas en la casa de Ángel Luna hace trece años, así mismo también dicen los dirigentes conservadores que este constructor regaló un coche al político Socialista.
En el día de ayer Luna fue a declarar al juzgado, pudiendo demostrar con documentos que el coche lo había comprado y pagado el mismo; y de igual manera, que las obras de la casa las pagó la dueña de la vivienda, que a día de hoy es la esposa del Portavoz Socialista, unas obras que costaron 600.000 pesetas, y que se llevaron a cabo hace trece años.
En esos momentos Ángel Luna se dedicaba a la iniciativa privada como abogado y no ostentaba cargo público, ni orgánico dentro de Partido Socialista Valenciano, por lo que se aprecia de forma clara la vendetta a la que se le está sometiendo desde el PP, por ser el azote del mismo.
A mi juicio, por mucho que desde el PP valenciano se intente manchar la imagen de Ángel Luna, el recorrido en este sentido es corto y limitado, pues el Portavoz Socialista es de esas personas que dignifican el oficio de la Política, y considero que es uno de los mejores parlamentarios, no de la Comunidad Valenciana, que también sino de todo el Estado Español.
Acabo mi post, desde este humilde blog, mostrando mi total apoyo, admiración, reconocimiento y cariño, a la persona y al político Ángel Luna; sin olvidarme de ese castizo refrán que dice, “ladran luego cabalgamos”
