Aprovechando que es sábado y por
lo tanto en mitad del fin de semana, os pido me permitáis utilizar un tono un
tanto desenfadado e incluso jocoso, para lo que considero ha sido una de las
noticias más curiosas del fin de semana.
No quiero que mal interpretéis mis argumentos, pues soy un máximo ferviente de las teorías de la igualdad de género, y detesto la violencia en este sentido, concediéndole cero tolerancia a estos comportamientos; pero lo que os voy a contar hoy, aunque en teoría y según la justicia en primera instancia se trata de violencia de género, yo creo que estamos ante otra cosa muy lejana de ello.
No quiero que mal interpretéis mis argumentos, pues soy un máximo ferviente de las teorías de la igualdad de género, y detesto la violencia en este sentido, concediéndole cero tolerancia a estos comportamientos; pero lo que os voy a contar hoy, aunque en teoría y según la justicia en primera instancia se trata de violencia de género, yo creo que estamos ante otra cosa muy lejana de ello.
Y es que el Juzgado nº.1 de
Violencia de Género de Valencia, ha condenado a un mes de multa a un hombre
que, en una discusión con su pareja, soltó una "ruidosa ventosidad",
según consta en la sentencia, lo que, según el Juez, constituye "una
acción de menosprecio que lesionó la dignidad de la denunciante además de
menoscabar su autoestima y honor".
Ante esta noticia muchas son las dudas
que me suscitan; el juez califica que la
ventosidad ruidosa, menoscabó la
autoestima y el honor de la persona denunciante… a mi juicio más que el honor,
lo que menoscabó fue el ambiente del local y el olfato de la denunciante; lo
que más dudas me ha causado es que se tuviese tan en cuenta en la calificación
jurídica el carácter "ruidoso" de la ventosidad…; me imagino al fiscal y al abogado preguntando sobre la sonoridad de la misma: "¿fue en clave de fa o de sol?, ¿retumbó? , ¿cuántos decibelios calcula usted que tuvo?; ¿por el aroma dedujo usted que había comido?".
Tampoco tengo muy claro que hubiera argumentado la sentencia, si las singularidades y características de la ventosidad hubieran o hubiesen sido otras…; porque en el mundo de las ventosidades sin lugar a dudas hay una gran variedad, por su duración, tono, aroma, momentos, incluso textura...
Tampoco tengo muy claro que hubiera argumentado la sentencia, si las singularidades y características de la ventosidad hubieran o hubiesen sido otras…; porque en el mundo de las ventosidades sin lugar a dudas hay una gran variedad, por su duración, tono, aroma, momentos, incluso textura...
Está la típica ventosidad
trompeteril, esa clase de aires que
intentas por todos los medios de que no salga, pero que acaba por ganarte y
suena como una trompeta atropellada por un camión…
También está la típica ventosidad con sorpresa; muy similar a la
ventosidad de agua…; esa que te deja el recuerdo en la ropa interior tras su
desbordante salida…
Está la ventosidad traicionera,
esa que arrojas pensando que no se oirá por la algarabía, y justo en ese
instante se produce un silencio, o su sonido ha sido mayor del esperado…
O la ventosidad de tos, esa que
se intentas tapar tosiendo, pero que su
duración es mayor al esputo y finalmente se escucha.
Que decir de la ventosidad
invernal…; esa que surge cuando ya estás acostado, y cuando no te acuerdas de su salida, metes la cabeza
bajo la cama…
También está la ventosidad
fallida, conocida más popularmente como bufa… son las más traidoras, porque no
avisan y cuando quieres darte cuenta ya te las has comido enterita….
Está la ventosidad de domingo, la
que te acompaña con la resaca, o la ventosidad mochila, esa que aunque corras
te persigue…
En fin que en el mundo de las
ventosidades ocurre como en botica que hay de todo.
El problema de la sentencia, es
que siente jurisprudencia…; y la incontinencia
gaseosa se incorpore al catálogo de acciones punibles en los llamados delitos
contra la violencia de género…; a nadie se le ocurrirá comer legumbres, cerezas
o coliflor si sabes que tu pareja está de “morros”.
Las bebidas de gas, habrá que
desventarlas previamente.
Y las abdominales se harán en la
más absoluta soledad…
Con el máximo respeto a la
justicia, hay que ver que mal se están
poniendo las cosas para los pedorros…
4 comentarios:
Hay Oscar que risas que acabo de echar con tu escrito sobre la incontinencia gaseosa, estoy escribiendo esto y me estoy tronchando!!! vamos que se ha despertado la peque con el ataque de risa que me ha entrado. Una vez más....... Oscar eres el mejor!!! un abrazo. Porfi avisa cuando vayas a venir a molina y a ver si de una vez quedamos para echar algo y conoces a Itziar!!
Verónica Palacios
Y la justicia, con la cantidad de asuntos que tienen amontonados por los archivos, que no hay manera de darles salida, ¿cómo admiten a trámite una chorrada como éste?
Vaya país que tenemos.
has hecho que me ría a gusto, gracias!
Abrazo. Jabo
Aunque el tema no es de risa y la situación general, en todos los aspectos, tampoco, se agradece un poco de humor para seguir adelante.
Gracias Óscar.
Wolfy
Publicar un comentario