El Pedregal
A
escasos 28 kilómetros de Molina de Aragón (Guadalajara), y junto a la carretera
Nacional 211 (la que une Alcolea del Pinar con Tarragona), se encuentra el
pueblo de El Pedregal.
Éste
es el primero de Castilla la Mancha o el último según en la dirección que se
vaya, distando a penas 5 kilómetros del cambio de provincia con Teruel y por
ende con la Autonomía de Aragón.
En
tiempos fue una de las cuatro cabeceras en las que se dividía el Señorío de Molina,
dando nombre a la Sexma en la que se encontraba, en este caso la Sexma del
Pedregal.
Es
una población no muy antigua, puesto que por su situación geográfica fue
devastada en varias ocasiones por los continuos enfrentamientos entre las
Coronas de Aragón y de Castilla.
Alcanzó
uno de sus mayores esplendores durante los años que perduró el Señorío de Molina.
Un Señorío independiente, que con fuero propio concedió mucha libertad y
grandes privilegios a los pobladores de la zona; hablando dentro del contexto
de la Edad Media.
Lavadero público
El
Pedregal está rodeado de sistemas montañosos, confluyendo en su término de
forma perpendicular las Sierras de Caldereros y Menera.
Es
famoso por sus excelentes aguas que brotan en sus numerosas fuentes, así como borbollones
y manantiales como los que hay en dirección al monte de San Ginés.
Por
todos los avatares bélicos que ya os he comentado, el caserío de la población
es más bien de construcción moderna sin interés arquitectónico.
La
iglesia que preside el municipio cuya torre marca la línea de cielo del caserío,
está abocada a San Pedro, y está datada en 1897; construida sobre otra muy
deteriorada, cuyo estado amenazaba ruina. Es de un estilo ecléctico gótico, muy
típico en las grandes construcciones de esta época, donde la torre destaca por
esbelta, finalizando en forma de pirámide de piedra y coronada por una bella
veleta, que me cuentan realizó un herrero de la villa.
Pese
a la lacra de la despoblación que tanto afecta a esta comarca, siendo la de menor densidad de población de toda Europa, El Pedregal
tiene mucha vida, al menos cultural y ociosa gracias a la Asociación de Amigos
del Pedregal que llevan a cabo gran
actividad en este sentido a lo largo del año.
Antiguas escuelas
No
quería acabar este post, sin mencionar y de cierta manera hacer homenaje a dos
ilustres hijos del pueblo:
· Uno de ellos es don Juan José López Beltrán, el cual
allá por 1980 publicó un libro titulado: “Síntesis histórica de mi tierra.
Señorío de Molina sus sexmas y pueblo de El Pedregal”. Libro que regalo de mi hermano Javier, fue el
primero que leí sobre la historia y la idiosincrasia de estas bellas tierras
del Señorío.
· Y la otra persona a la que quería mencionar en este
post, es a don Ramiro, sacerdote titular
de la Iglesia románica de Santa Clara en Molina de Aragón, natural de El
Pedregal, y que fue mi profesor de religión en mis años de estudio en el Instituto
de Molina de Aragón. Don Ramiro es una de las personas más buenas que he
conocido, el cual vive y actúa como dice y piensa.
Encinas junto a la población
Desde
luego vale la pena dar un paseo por este bello pueblo de la comarca de Molina de
Aragón – Alto Tajo, siendo observador del gran patrimonio natural que lo
envuelve. Ya me contaréis.
La mies apunto de ser cosechada
1 comentario:
Se respira la tranquilidad... y en cierta medida se parece un poco a mi pueblo, quizá porque también es de secano...
La despoblación es una lacra, porque si convertimos todos estos pueblecitos en pueblos abandonados, lo que vamos a perder será inmenso. Para empezar el deterioro del entorno, pero también una pérdida cultural enorme. De verdad, esperemos que eso no ocurra nunca.
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