Hace unos meses estando por Molina de Aragón en casa de mi
hermano Javi, encontré sobre el mueble aparador de la entrada un libro cuya
contraportada me llamó la atención, en la misma aparecía una fotografía de un
campo de trigo recién segado rodeado de altos chopos; el paisaje me resultaba
familiar, lo que hizo que me interesase de inmediato por el libro, ya pude ver
que era uno de esos campos que hay por la sexma del campo del antiguo Señorío
de Molina, tal vez entre Cillas, Fuentelsaz y Tortuera.
Giré el libro y sobre una fotografía de similar paisaje, pude
leer el título: “Un viaje, otra mirada. Por los pueblos de Molina de Aragón.”
Me dijo mi sobrina Blanca que se trataba de un regalo que le
habían comprado ella y su hermano Javi a su padre con motivo de su cumpleaños,
les pedí que me lo dejaran, y al principio del presente verano me lo leí, para
ahora devolverlo a su legítimo dueño.
El autor de libro es Alfredo García Huetos, profesor de
Lengua y Literatura y natural del guadalajareño pueblo de Gualda, en esta obra
relata lo que fue un viaje suyo por las tierras de Molina durante un verano en
los albores de la actual democracia, allá por finales de los años 70 y
principio de los 80 del pasado siglo; no deja claro en la obra el año exacto; o
al menos yo no lo he visto, pero por las descripciones del paisanaje, de los
pueblos, de las infraestructuras, etc… te lleva sin lugar a dudas a esa época.
Lo curioso de este relato, que a mi juicio va a caballo entre
lo filosófico y lo descriptivo, es que el recorrido a lo largo y ancho de la
comarca de Molina, lo va haciendo tranquilamente, sin reloj ni prisa, andando
en algunas ocasiones, y otras muchas en autostop, lo que le da una buena dosis de
aventura al viaje.
En muchas ocasiones no encuentra lugar para dormir y debe
hacerlo en cualquier pajar o chamizo, relatando su intranquilidad por los
bichos o la mugre.
La ruta empieza en Luzón, para tras pasar por Anquela del
Ducado, llegar al nacimiento del río Mesa en Selas y bajar hasta Molina.
Tras dejar la sexma del sabinar y Molina se dirige a la del Campo,
para hacer noche en Tartanedo habiendo visitado previamente Rueda de la Sierra
y Torrubia, y llegando por último a Hinojosa y a su joya románica la ermita de
Santa Catalina.
Tras dejar Milmarcos en pleno corazón del campo cerealista
molinés, pasa por Fuentesaz para descansar en Cillas, visitar Tortuera y dormir
en la Yunta; para después de ver Campillo y el Castillo de Zafra, cruzar la
Sierra del Caldereros en dirección a la sexma del Pedregal, pasando por El Pobo de Dueñas y Setiles; para
llegar a la sexma de la Sierra por los pueblos de Alcoroches, Traid o Terzaga…
Tras leer el libro he percibido cierta semblanza con una de
las obras culmen de Camilo José Cela, ese que le llevó a visitar la Alcarria
allá por los años cuarenta del pasado siglo XX; aunque en “Un viaje, otra
mirada”, García Huetos además de narrar el paisaje con un lenguaje limpio y transparente,
de forma continua hace protagonista a los moradores de la comarca; a esos
vecinos que se encuentra por el camino, y que curiosos le preguntan por su
hazaña, por su aventura; Siendo en la mayoría de ocasiones más descriptivo el
profundo pensar humano del fulano en cuestión, que la descripción hecha sobre
el más vetusto castillo, o el más abrupto barranco de la zona .
Y en su narrar claro y nítido consigue que el lector se meta
en la caminata, en los padecimientos ante la falta de alojamiento para dormir,
o en la hambruna que en algunos momentos pasa el autor, por su carácter
introvertido; llevándote a la reflexión de que cualquier gran caminata,
cualquier gran iniciativa requiere un primer paso inicial; pero también te hace
pensar sobre la cualidad humana, sobre el carácter de las gentes de campo,
sobre la nobleza, sobre el humanismo y sobre la humanidad, en fin “Un viaje,
otra mirada” además de un recorrido por las tierras de Molina durante un verano
en concreto, supone un paseo que el lector hace propiamente suyo, donde el
hecho de esa soledad buscada lleva tanto al autor como al lector a conocerse
mejor a sí mismo.
Acabo este post recomendando la lectura, con la intención de
alguna vez llevar a cabo una aventura parecida.
FINEM