lunes, 16 de septiembre de 2013

EL PARAJE DE CONTRERAS. Documento visual de la evolución de los transportes y vías de comunicación de España.


 Panorámica de Minglanilla
Desde niño han sido asiduos mis viajes al pueblo conquense de Minglanilla, puesto que mi padre es natural de allí, y tengo familia, a la que por cierto adoro…
Por esta cuestión se pueden contar por decenas las veces que he pasado por las impresionantes infraestructuras realizadas a lo largo de los años, tanto en la antigua Nacional III, como en la actual autovía A 3, para salvar los desniveles que provocan el valle del  río Cabriel, y la construcción del pantano de Contreras.
 
Así pues el pasado 14 de septiembre, me di un paseo por la zona y he decidido escribir este post, contando algunas cosas sobre tal lugar:
La Ilustración española concibe allá por el siglo XVIII, que las comunicaciones entre la capital del reino y los extremos del estado son de vital importancia para el desarrollo económico y social del país, de ahí surge la idea de las carreteras radiales desde Madrid; y que surgiendo desde el kilómetro cero de la Puerta del Sol, se dirigen a todas las grandes ciudades, y territorios extremos del país; y es que los siglos anteriores habían legado un conjunto de caminos y sendas, abiertas por el paso tradicional de las personas, los carruajes, o las caballerías, sin infraestructuras, mediciones, o servicios de hospedaje y fonda.

Por lo tanto se concibe como esencial la creación de una importante red de caminos reales que además de la comunicación, otorgue agilidad  en los trayectos, seguridad, aprovechamiento para el correo postal, etc…
Hasta entonces tres eran los itinerarios tradicionales de comunicación entre Madrid y el levante, no siendo el más común el que transcurre por la zona de la actual A 3, sino que era el que transcurre por la actual A 35, entre Valencia y Almansa, para llegar a la capital del reino vía Albacete y Aranjuez.
Esta ruta salía de Valencia por las actuales calles de San Vicente y Camino Real de Madrid (aún conserva el nombre), hacia Játiva, Almansa, Albacete, etc…; era algo más larga, pero los desniveles de subida a la meseta eran más suaves, y no existían en su itinerario barreras naturales tan grandes como los valles y cauces de los ríos Cabriel y Júcar, como así ocurre por la ruta de la actual A 3.

 Salida del antiguo Camino Real de Madrid desde Valencia
De hecho incluso los primeros enlaces de ferrocarril entre Valencia y Madrid, también transcurrían por esta ruta vía Albacete, por las mismas razones, la más suave y paulatina subida hacia la meseta.
 Luego con el avance tecnológico ya se construyó el que se denomina regional de Utiel, que tarda en  en hacer el itinerario entre Valencia y Madrid unas seis horas, y el actual AVE, que une el centro de las dos capitales en apenas hora y media…junto a la A3.
Otra ruta era la que existía más al norte, y que transcurría por la ciudad de Cuenca, para llegar a Valencia por la actual CV 35 o pista de Ademuz, vía Landete.
Estas rutas de comunicación de tradición usual, han sido y son la base de las actuales rutas de comunicación que gracias al desarrollo y las nuevas tecnologías han variado en la forma de salvar los desniveles, valles, cauces, montañas, etc… pero que  vienen a seguir de forma similar los antiguos itinerarios.
A mediados del siglo XVIII, la comunicación entre Madrid y Valencia seguía siendo por caminos de herradura de nulo mantenimiento, y pocos servicios para el cada vez mayor tránsito de diligencias, caballerías, arrieros y mercaderes que se comenzaba a mover entre los dos puntos de destino; esto conllevó a  la construcción de la nacional 430 que uniese Almansa con Valencia.

El Camino Real entre Madrid y Valencia, vía Almansa, comienza a construirse allá por el año 1765, y se concluye treinta y tres años después en el 1788, comprendiendo más de 30 puentes, 211 puentecillos, muros de contención, desniveles, etc….
Hacia 1840 se decide la construcción de la que luego iba a ser una de las carreteras más importantes del Estado, la construcción de la Nacional III, y que uniría Madrid y Valencia por la Sierra de las Cabrillas, de ahí que también se le denominase ruta de las Cabrillas; las obras comenzaron hacia 1841, y tras su finalización esta fue y es la ruta oficial de unión entre Madrid y Valencia.
El encargo de esta carretera, se le hace al Ingeniero de  Caminos y Arquitecto Lucio del Valle, el que también se encargaría años después de realizar y diseñar la Puerta del Sol, o de realizar el canal que a día de hoy sigue proveyendo de agua potable a la ciudad de Madrid, el Canal de Isabel II.
Las obras de construcción duraron entorno a unos diez años, siendo su punto final la construcción del puerto de Contreras y el gran puente que salva al río Cabriel, siendo éste el divisor entre las provincias de Cuenca y de Valencia.
 
El nombre de Contreras, viene por ser estas las tierras de una antigua familia hidalga que tenía ese apellido, topónimo que luego se quedó tanto la Casa de Postas, como las cuestas, el puerto y el pantano que siglos más tarde se construyó en dicho lugar.
Hay que pensar que el camino en un principio está diseñado para caballerías, carruajes y calesas, por lo que se intentan hacer grandes rectilíneas y decenas de curvas para salvar los desniveles, así el puerto o cuestas de Contreras suponen uno de los ejemplos más valiosos de trazado de carreteras españolas anteriores al automóvil; siendo en su tiempo todo un hito de infraestructura, y nada que ver con la construcción de los anteriores Caminos Reales del siglo XVIII.

Posteriormente ya en el siglo XX con la aparición de los vehículos y camiones, los distintos planes de modernización permitieron su progresiva adaptación a las necesidades del tráfico rodado que cada vez era mayor.
En mitad de las cuestas del antiguo Contreras, existe un establecimiento, que no es otro sino una Casa de Postas, con el mismo nombre del lugar, Contreras.

 
 
 Jornadas a caballo desde Madrid a Valencia
Las Casas de Postas, venían a ser las actuales estaciones de servicio; y que se encontraban en las principales poblaciones, o en las largas rutas y líneas de correo; donde entre otras cosas daban servicio de alojamiento y fonda, provisiones de suministro y refugio para los caballos, parada para las diligencias de viajeros, etc…
Esta antigua Casa de Postas sigue abierta al público, siendo muy variados los servicios que presta; en el siguiente enlace podéis ver más información sobre la misma. (http://www.hocesdelcabriel.com/)

 

 
 
 
Como os decía la obra concluyó en el Puente en el año 1851, donde además existen dos placas que recuerdan a este hito, por un lado la que homenajea al Ingeniero que diseñó la obra, el ya mencionado Lucio del Valle, y otra nombrando a la Reina Isabel II, que reinaba en esos momentos; (lo hizo desde 1833 a 1866).

 
 
 
El puente tiene una longitud de unos 90 metros, y en su tiempo fue apodado como el “ciempiés”, debido a sus numerosos pilares a modo de patas.

 
 

Para la construcción de las obras del puente y las cuestas de Contreras, se utilizaron a más de 1000 presos; una forma de trabajar que Lucio del Valle volvió a repetir para el desarrollo de varios proyectos más.
 
 Foto del puente año 1866
A día de hoy vale la pena la visita de esta antigua carretera, pudiéndose calificar de histórica y observar los antiguos y obsoletos hitos que todavía quedan, haciéndote comprender mejor las cientos de anécdotas que nos han contado de lo que suponía pasar en coche o autobús por este puerto “escalestric”.
 
 
 
 
La carretera y las cuestas de contreras dejaron de ser la ruta principal en el año 1969; cuando en plena dictadura franquista se construyó aguas arriba del “ciempiés” el embalse de Contreras, cuyos taludes y las presas del Collado y de Contreras, hicieron una nueva alternativa a la Nacional III, más acorde para el importante tráfico que comenzaba a llevar.
 
 Presa de contreras tras el viejo Puente


 Construyendo la presa
Esta variante supuso una significativa reducción de kilómetros entre Valencia y Madrid, y sobre todo de tiempo; transcurriendo la nueva carretera por la coronación de la presa, a 110 metros de altura con respecto al lecho del río, atravesando tres grandes túneles.
 
 
 
Su inauguración fue el 22 de diciembre de 1969; y para el acto acudió hasta el lugar el dictador Francisco Franco; el Nodo de la época relataba tal inauguración en tonos épicos aludiendo al numeroso público aglomerado para tal efeméride, como los arcos triunfales colocados en el antiguo puente de Contreras con alegorías a Franco.

 
El 3 de diciembre de 1998, se abría el último tramo que quedaba por desdoblar de la anterior Nacional III, los cien kilómetros que separaban Honrubia de Caudete de las Fuentes, construyendo para ello dos túneles y grandes viaductos sobre el pantano de Contreras; y dejando entonces en desuso como vía principal la que transcurría por encima de la presa.

 

Y en diciembre de 2010 otra gran obra se inauguraba en el mismo lugar, los enormes viaductos, uno de ellos arcado en hierro, sobre las aguas del Cabriel y que suponen la base para el viario del tren de Alta Velocidad entre Madrid y Valencia.
Así pues y ya para concluir, pasear por el paraje de Contreras supone la visión de naturaleza, las hoces del Cabriel, y sus cristalinas aguas, así como un amplio documento visual sobre la historia y el desarrollo de las comunicaciones y el transporte en nuestro país.
 

 

Ya me contaréis.



miércoles, 11 de septiembre de 2013

CARTA AL SR. CRISTOBAL MONTORO. "España somos un ejemplo para el mundo"



Estimados/as amigos/as que me honráis día a día entrando en este humilde y cajón desastre blog; el siguiente texto que vais a leer es la copia de una carta que le he mandado al Ministro de Hacienda Cristóbal Montoro Romero, tras las declaraciones que hizo el pasado viernes día 6 de septiembre en la Escuela de Verano que el Partido Popular había organizado en la ciudad de Gandía; las fotos, viñetas, vídeos y cortes de voz, no van en la carta, esto está aquí para encuadrar lo argumentado.



Ministro de Hacienda y Administraciones Públicas.

Sr. Don Cristobal Montoro Romero.



Estimado Señor Montoro, me llamo Óscar Pardo de la Salud, soy vecino de Valencia, y le escribo en relación a las declaraciones que usted hizo hace unos días en la Escuela de Verano que organizó el Partido Popular en la ciudad de Gandía.

Perdone si tal vez mi tono es un poco irrespetuoso o falto, pero es que desde hace algún tiempo me supera el hecho de que ustedes desde sus cargos de responsabilidad nos tomen a los ciudadanos por imbéciles, nos vendan humo, o nos cuenten una realidad que desde luego poco o nada tiene que ver con la que vivimos los ciudadanos día a día.

Le puedo decir que soy licenciado, que tengo idiomas, conocimientos informáticos, dos masters de post grado, e infinidad de cursos sobre mil materias variadas.

Y el siguiente párrafo es el que incluyo en mi carta de presentación cuando presento un “curriculum vitae” a cualquier empresa relacionada con mi campo de estudio y formación:

 Soy consciente de la complicada situación del sector; de ahí que entienda que por estas razonas pudiese tener un contrato en prácticas, o de graduación inferior a la de licenciado; como pueden ver las cuestiones salariales, a priori no son lo que más me importan, sino que mi mayor interés es la de adquirir conocimientos y experiencia, pudiendo trabajar en una empresa como la suya, donde además poder volcar mis conocimientos, mi capacidad de trabajo y mi ilusión.”

Pues bien Señor Montoro, tras cientos de currículos entregados solamente en un gran despacho de abogacía me han hecho entrevista, me dicen que les gusta mi perfil y que desde luego quieren que trabaje allí, con un matiz, que el contrato sea de pasantía y el sueldo en torno a los cero euros.

Si quiere le puede contar otra gran  experiencia; la tenida  con una Academia que da clases de oposiciones a guardias civiles y policías y que nos quiere tener a tres personas dando clases de derecho constitucional, procesal y administrativo, durante un mes cada uno, (es decir tres meses) todo ello en régimen de pruebas y totalmente gratis;  después ya decidirán quién se queda a trabajar.

Y así le podría contar decenas y decenas de anécdotas.

Mi entorno, amigos y familia con formaciones variadas en todos los campos que usted quiera, te cuentan historias similares o mucho peores a las que yo le he contado.

Por lo tanto Señor Montoro, ¿Cómo puede decir que “España es el gran éxito económico del mundo,” incluso que “somos el ejemplo del mundo”?


Tal vez al verse rodeado de la flor y nata popular valenciana usted se creció y por eso dijo estas cosas, pero le puede decir que yo cuando le escuché me sentí ofendido e insultado en mi inteligencia y dignidad.

No somos éxito de nada, nuestros científicos y gente muy bien formada en nuestro país tienen que irse de España para poder acceder a un puesto de trabajo ya que aquí no encuentran de nada; esto es lo que su compañera la Ministra Báñez calificó de “movilidad exterior”…


La precarización y la pérdida de derechos laborales son una realidad palpable, en todas las franjas de edad y sectores productivos.


Y las buenas prácticas de su compi el Ministro Wert están suponiendo la imposibilidad de acceso a los estudios a las clases trabajadores.

Fuente: Diario Público.es

Por lo tanto señor Montoro baje del coche oficial, salga de los espacios endogámicos en los que se mueve, dese un “relaxing cup café con leche in plaza Mayor” de Madrid o de cualquier pueblo o ciudad y escuche lo que está ocurriendo en este país.


Así y por último tome esta carta como un consejo de un ciudadano en que midan sus palabras cuando hablan de estas cuestiones, porque la sensibilidad y el genio en esta situación tan precaria le puedo asegurar que están muy a flor de piel.


Reciba un saludo.

Óscar Pardo de la Salud.

Valencia, septiembre 2013.

Si me contesta a la carta, os contaré su respuesta.







viernes, 6 de septiembre de 2013

El ALTO TAJO homenajea a sus gancheros y al gran José Luis Sampedro.



Hacía varios años que quería ir, pero unas veces por estudios, por curro, o por simple pereza, nunca había podido acudir a la fiesta de los gancheros que todos los años celebran a finales de agosto o principios de septiembre los pueblos ribereños del Alto Tajo en la comarca del Señorío de Molina.
Así que este año fue un poco pensado y hecho y allí disfrutamos la familia Pardo de la Salud, de un estupendo día junto a las buenas gentes de estas tierras agrestes que suponen el antiguo Señorío de Molina.

 
 
 
Ya os he contado en alguna ocasión, que uno de los primeros libros que recayeron en mis manos siendo muy niño, y regalado por mi hermano Javi fue “El río que nos lleva” del gran José Luis Sampedro; ese libro supuso para mí varias cosas, enamorarme aún más si cabe del parque natural del Alto Tajo, preocuparme por todas las cuestiones que le atañen, y conocer a José Luis Sampedro del que me considero fan número uno para toda la vida.
En este post algo os cantaba:

 
 

Y es que desde hace diecisiete años los pueblos serranos de Peralejos de las Tuchas, Taravilla, Poveda de la Sierra, Peñalén y Zaorejas, celebran esta fiesta que no es otra cosa, sino un homenaje a aquellos hombres que transportaban las maderadas desde los pinares de Sierra Molina, hasta el Real Sitio de Aranjuez, aprovechando la fuerza de la corriente del río, pasando toda clase aventuras, vivencias y sobre todo una muy dura vida.
Se hacían al comienzo de la primavera, para así aprovechar el aumento del caudal por el deshielo, los días más largos, y la paulatina suavización de las temperaturas.

   

Sin lugar a dudas la parte más dura del itinerario, era la que transcurría por las tierras del antiguo Señorío de Molina, es decir el curso alto del río Tajo, donde los barrancos y cañones deparan toda clase de obstáculos y dificultades; siendo un cauce tortuoso, irregular y de grandes desniveles; cuyas aguas transparentes son bravas y gélidas a partes iguales…; lo mismo ocurre con  el ambiente normal de la zona en esta época del año, donde las heladas nocturnas están garantizadas.

 
 
 
El progreso hizo que a finales de los años 40 del pasado siglo XX, la mejora de las vías de comunicación y la existencia de grandes camiones, permitiese que el trabajo de meses se realizase sin apenas penurias en muy pocas jornadas, a día de hoy incluso en unas horas.
Por tanto  y como os contaba al principio con la intención de mantener vivas las tradiciones, recordar los antiguos oficios de la tierra, y también como homenaje a José Luis Sampedro, hace más de una década se reunieron ciudadanos de estos pueblos, para conformar una Asociación, que fuese la que organizase todos estos acontecimientos.

 
Me contaba un miembro de la Asociación que en tiempos de José María Barreda como Presidente de Castilla la Mancha, las subvenciones y ayudas para la Asociación y el desarrollo de estas fiestas llegaban, pero que tras la arribada de Cospedal al Palacio de Fuensalida éstas se habían reducido a la nada…; asique su pervivencia estaba siendo muy complicada, financiándose con ayuda de los Ayuntamientos, loterías, etc…

José María Barreda en la fiesta de los gancheros
 Pese a las penurias económicas y con esa máxima de la imaginación al poder, organizaron una fantástica fiesta que en esta ocasión se celebraba en el pueblo de Peralejos de las Truchas; (cada año cambian de municipio, al año que viene toca Poveda de la Sierra). La fiesta comenzó en la tarde del viernes 30 de agosto con un pregón, presentación de la fiesta y un vino de honor.
Para continuar a lo largo del sábado 31 con comida popular, bailes regionales, juegos populares, demostración de corta de madera, suelta de troncos en  un tramo del río, saca de los mismos ayudados de mulas romas.

 
  
 

Y lo que sin lugar a dudas a mi juicio fue el acto más emotivo, el homenaje a José Luis Sampedro; al que acudió su viuda Olga Lucas; y que consistió en la lectura de uno de los pasajes de su novela “El río que nos lleva”, y la inauguración en la fuente de Peralejos de las Truchas, de un monolito metálico, en el que el propio José Luis Sampedro hace de ganchero sobre una balsa de troncos, con gancho incluido.

 

 
Olga Lucas (Viuda de José Luis Sampedro)
En otras ocasiones el propio Sampedro había sido anfitrión de estas fiestas, siendo uno más; y es que el propio Sampedro decía que desde que descubrió estas tierras estaba entusiasmado con las mismas y sus gentes.
 Este fue el primer año, en el que humanista y sabio Sampedro ya no se encontraba entre nosotros, pero desde luego era un sentimiento generalizado, el percibimiento de  que su espíritu inquieto y revolucionario se ha quedado para siempre en los cañones del río Tajo.

Así y para concluir, sólo puedo deciros que fue una experiencia maravillosa, que desde luego recomiendo encarecidamente y que si queréis podemos compartir porque pienso volver a repetir.
Un abrazo enorme y mi felicitación a los integrantes de la Asociación de gancheros del río Tajo y por ende organizadores de estas efemérides.

 

                                              

Y que ojala muchos años pueda seguir organizándose la grandiosa fiesta de los gancheros, los pastores de los bosques flotantes ;)



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