Estimad@s amig@s bloguer@s; en primer lugar pediros disculpas por el abandono al que he tenido sometido mi blog durante el mes de septiembre; he estado haciendo el Camino de Santiago, y por esos lares me fue complicado el poner al día el blog.
Tenía pensado que mi primer post después de esta experiencia fuese hablar de la misma, pero el lúgubre acontecimiento del fallecimiento de José Antonio Labordeta, me ha hecho reconsiderar esta posibilidad.
Al levantarme y conectar la radio, he notado tristeza en el hablar de Pepa Fernández, la directora y conductora del Programa de las mañanas del fin de semana de Radio Nacional “No es un día cualquiera”, al poco he entendido la razón. En la madrugada, a eso de la 1, el Gran Labordeta había fallecido, tras una larga enfermedad.
Y es que José Antonio Labordeta era un colaborador habitual en este programa, en la sección denominada “el gruñidero”; donde en compañía de José María Iñigo comentaba, la actualidad, las cosas que le sucedían o los comentarios que los escuchantes les enviaban.
Labordeta ha sido un personaje que se ha hecho así mismo, con un gran sentido del humor irónico y socarrón, ha triunfado tanto en la canción, como en la literatura. Hace sólo unos meses, me leí su libro, “Memorias de un beduino en el Congreso de los Diputados”, donde de forma desternillante cuenta su experiencia como Diputado.
El padre de una amiga, fue alumno suyo en Teruel en compañía del polémico Jiménez Losantos, que a las pruebas me remito, poco aprendió del Gran Profesor.
Un hombre sabio y trabajador que llevó la marca Aragón por todo el mundo, y que con su país en la mochila, nos enseñaba rincones preciosos de nuestro país, y lo mejor aún los pensamientos y comentarios de las buenas y sencillas gentes que lo pueblan.
En 2005, hubo un acto de homenaje y recuerdo por los republicanos que lucharon contra el franquismo, en la población de Benetússer (Valencia), y allí tuve el honor y el placer tanto de escuchar en directo a Labordeta (Canto a la Libertad), como de poder conocerle y hablar después del acto con él.
No hacía mucho había grabado para su programa “Un país en la mochila”, un reportaje sobre mi pueblo Molina de Aragón, y al decirle que era de allí me estuvo contando las vicisitudes de la grabación por las tierras del Señorío.
Sin lugar a dudas hoy se nos ha ido un gran hombre, sabio y sobre todo bueno, que luchó por la libertad, la democracia y la justicia hasta los últimos instantes de su vida.
Ojalá sirva de ejemplo para que nunca caigamos en el conformismo, en la desazón, o en la desidia.
Desde este humilde blog, un sentido pésame a sus familiares y amigos, y un canto si cabe más fuerte que nunca a la libertad.
Hasta siempre Maestro.