El pasado 17 de junio otro nuevo atropello democrático ha llevado a cabo el Gobierno de Camps.
La dirección y el Consejo Escolar del Instituto Luis Vives de Valencia, habían acordado mantener una reunión con el Secretario General de los Socialistas Valencianos Jorge Alarte, así como con varios concejales del Grupo Socialista, en las instalaciones del instituto, para poder transmitirles lo que es el día a día de la comunidad educativa.
Pues bien, instantes antes de que se celebrase dicha reunión, el Consejero del ramo Alejandro Font de Mora, ha prohibido taxativamente la entrada de ningún dirigente Socialista a las instalaciones del Instituto, poniendo en una situación comprometida a la dirección del Instituto y al propio Consejo Escolar que han quedado totalmente desautorizados por la actitud del Consejero.
Es un pena que este Consejero no se preocupe con las misma intensidad, de los graves problemas que sufre la comunidad educativa valenciana, donde hay miles y miles de barracones por la falta de construcción de nuevos colegios e institutos, donde la educación infantil gratuita de 0 a 3 años no existe, o donde nuestra Comunidad ocupa los primeros puestos en tasas de fracaso escolar de toda España.
Es una pena que el Consejero no se preocupa de la falta de material y de personal en los Centros Educativos, con el mismo interés que puso por boicotear la asignatura Educación para la Ciudadanía, (como hiciese su compañero Juan Cotino con la Ley de Dependencia).
O que para arreglar que le faltan profesores para impartir inglés, se le ocurriese que sería mejor dar las clases en chino mandarín.
Este consejero sólo se preocupe de que unos profesores, unos alumnos, o unos padres de los mismos puedan hablar con algún dirigente Socialista.
De nuevo como valenciano me siento avergonzado, de un Gobierno de la Generalitat que práctica actitudes que recuerdan a regímenes pretéritos, lleno de dirigentes incapaces que están incardinando el futuro de la Comunidad Valenciana a un abismo.