Y es que mucho es el ruido que desde las filas del Partido Popular valenciano se transmite incluso a los medios de comunicación, sobre la conveniencia o no de que éste siga al frente del Gobierno Valenciano, tras le eclosión de cantidad de presuntos casos de irregularidades y corrupción, que están tambaleando las instituciones públicas valencianas.
Hace unos días el Portavoz del PP en las Cortes Valencianas y sabio de la supervivencia política Rafael Blasco, decía que tal vez el PP debía de haber pedido perdón por el lamentable espectáculo que se está dando, para 24 horas después decir que no son necesarias tales disculpas
El próximo 12 de mayo el Tribunal Supremo decidirá si reabre la causa que el TSJ de Valencia decidió archivar, por los supuestos regalos que había recibido Camps de la trama corrupta Gürtel; lo que decida el Tribunal Supremo, puede acarrear muchas consecuencias, pero aún así la imagen pública de Camps está por los suelos, porque además la gestión desde que saltó el escándalo ha sido desastrosa, huyendo y escondiéndose….
Pero además la labor de gobierno está siendo un verdadero desastre, la Comunidad Valenciana, es la Autonomía más endeudada del Estado en términos relativos, los servicios públicos y sociales están hechos unos zorros, de igual manera, nuestra Comunidad es la que más empleo destruye; y el Gobierno Camps está sumido en una inacción, que está contribuyendo a que la crisis económica se está acentuando aún más si cabe por estas tierras.
Así pues a mi juicio mucho mucho va a ser el ruido, estruendo y algarabía que en los próximos meses veremos surgir desde las filas del PP valenciano, porque lo que les viene encima no es moco de pavo; y esto unido a que en el PP valenciano, la expresión dimisión no existe, y que Rajoy nunca está ni se le espera; estoy seguro que estaremos muy, pero que muy entretenidos.