Muchas han sido las concentraciones, marchas y manifestaciones de índole reivindicativa que a lo largo de mi vida he ido; pero la que se sucedió ayer en Valencia, he de reconocer que ha sido una de las más intensas y emocionantes; (sin olvidarme de la del 13 de marzo de 2004, tras los ataques terroristas del 11 m).
Y es que cientos de personas se manifestaron por el centro de Valencia, para protestar por el boicot que el Gobierno Valenciano, está llevando a cabo con respecto a la Ley de Dependencia.
Un boicot que comenzó desde la entrada en vigor de la misma allá por enero del 2007, y que ha frustrado las expectativas e ilusiones de cientos de personas con grandes necesidades.
Es curioso que con las grandes convicciones religiosas, tanto del Presidente Francisco Camps, como de su Consejero en materia social Juan Cotino, éstos estén literalmente machacando los derechos de personas enfermas, discapacitadas… y no sólo la de ellos sino las de sus familias; por no aplicar una ley, que a día de hoy, en mi opinión ha sido una de las mejores labores que ha llevado a cabo el Presidente Rodríguez Zapatero.
Un mismo sistema, una misma ley que en el resto de España funciona, y que tanto en Madrid como en Valencia no hay forma de que salga adelante. Claro como va a haberla si los gobiernos de estas autonomías están en otras cosas…
En nuestra tierra valenciana, se construyó un circuito de fórmula uno, en un tiempo record, con ese dinero cuántas residencias se podrían haber construido, y cuantos puestos de trabajo estarían ahora dando. Pero no, a nuestro gobierno valenciano, y a la defensora del matrimonio entre un hombre y una mujer (pues aplaudía como un jabalí en celo cuando así lo pronunció Benedicto XVI) Rita Barberá, sólo les importa hacerse fotos con ricos millonarios extranjeros, que vengan aquí a jugar con sus lujosas embarcaciones, aunque los servicios que afectan a los ciudadanos de a pie se estén desmoronando, ya sea la sanidad, la educación o el bienestar social.
Algunas cifras con respecto a la aplicación de la ley de dependencia en nuestra comunidad son las siguientes:
· En 2007, la Generalitat tuvo que devolver al Estado 595.000 euros por la ineficiente gestión y aplicación de la Ley.
· La Comunidad Valenciana, por toda la ralentización que se está llevando en los trámites burocráticos, es la penúltima en el número de solicitudes de atención a la dependencia.
· En nuestra Comunidad, han fallecido más de 6400 personas esperando las ayudas.
· Los plazos; la media desde que se solicita una ayuda hasta el reconocimiento efectivo del derecho es de 582 días, cuatro veces más que en Castilla la Mancha por ejemplo.
· En la Comunidad Valenciana, no se ha reconocido ni una prestación de asistente personal.
En una palabra, los valencianos no nos merecemos unos gobernantes así, por lo que concluyo este artículo, pidiendo encarecidamente:
CAMPS Y COTINO DIMISIÓN.