Hoy de nuevo leo en la prensa, “las grandes maravillas” que están haciendo los dirigentes del Gobierno Valenciano con respecto a la aplicación de la Ley de la Dependencia. Y es que la Comunidad valenciana, junto a la murciana y a la madrileña, están siendo las campeonas en la inaplicación de esta ley.
Un boicot, que están haciendo los Gobiernos de estas comunidades (todos ellos del Partido Popular), a la aplicación de la Ley, siendo los perjudicados de esta irresponsabilidad miles de ciudadanos, cuya situación de vida es bastante complicada.
En la Comunidad valenciana, hay por encima de 30.000 personas, esperando más de un año resolución alguna, respecto a sus solicitudes en materia de dependencia.
A finales del mes de agosto, se envió una carta tipo anunciando a miles de dependientes que todavía no se resolvía su solicitud, pero que en ese momento todo parecía indicar que se les denegaría las ayudas, por no cumplir los requisitos mínimos para percibir las ayudas; esta carta llegó a personas que incluso todavía no se les había ni valorado.
Desde la Generalitat, ya se habían hecho grandes despropósitos como cambiar los efectos del silencio administrativo; es decir desde la ley estatal se decía que si en seis meses la administración, no había contestado a las solicitudes, éstas se consideraban estimadas y aceptadas, lo que implica la recepción de las ayudas por los solicitantes. Pues bien la Generalitat Valenciana, en la ley de acompañamientos a los Presupuestos, cambió dicho sentido e hizo que el silencio administrativo fuese negativo y por tanto desestimatorio hacia las pretensiones de los ciudadanos.
Hoy nos encontramos con “otra gran obra” por parte del Consell; y es que según denuncia la Asociación Empresarial Valenciana de Servicios a la Dependencia (Avasede), el Gobierno Valenciano, sólo reconoce ayudas a tres enfermos mentales, de un total de 200 casos idénticos. ¿tal vez será porque los enfermos mentales no votan?
Así pues tras hacer un breve relato de las barbaridades que está haciendo el Gobierno Camps, con respecto al tema, no voy a emitir ningún juicio de valor, que os aseguro sería muy duro, pero si quiero que todos, reflexionemos sobre lo que esta actitud del Gobierno valenciano, está suponiendo para miles de valencianos dependientes, así como para sus familiares, tanto en preocupaciones, decepciones, sufrimientos y problemas. Pensar que cualquiera nos podemos ver en una situación así.
Un boicot, que están haciendo los Gobiernos de estas comunidades (todos ellos del Partido Popular), a la aplicación de la Ley, siendo los perjudicados de esta irresponsabilidad miles de ciudadanos, cuya situación de vida es bastante complicada.
En la Comunidad valenciana, hay por encima de 30.000 personas, esperando más de un año resolución alguna, respecto a sus solicitudes en materia de dependencia.
A finales del mes de agosto, se envió una carta tipo anunciando a miles de dependientes que todavía no se resolvía su solicitud, pero que en ese momento todo parecía indicar que se les denegaría las ayudas, por no cumplir los requisitos mínimos para percibir las ayudas; esta carta llegó a personas que incluso todavía no se les había ni valorado.
Desde la Generalitat, ya se habían hecho grandes despropósitos como cambiar los efectos del silencio administrativo; es decir desde la ley estatal se decía que si en seis meses la administración, no había contestado a las solicitudes, éstas se consideraban estimadas y aceptadas, lo que implica la recepción de las ayudas por los solicitantes. Pues bien la Generalitat Valenciana, en la ley de acompañamientos a los Presupuestos, cambió dicho sentido e hizo que el silencio administrativo fuese negativo y por tanto desestimatorio hacia las pretensiones de los ciudadanos.
Hoy nos encontramos con “otra gran obra” por parte del Consell; y es que según denuncia la Asociación Empresarial Valenciana de Servicios a la Dependencia (Avasede), el Gobierno Valenciano, sólo reconoce ayudas a tres enfermos mentales, de un total de 200 casos idénticos. ¿tal vez será porque los enfermos mentales no votan?
Así pues tras hacer un breve relato de las barbaridades que está haciendo el Gobierno Camps, con respecto al tema, no voy a emitir ningún juicio de valor, que os aseguro sería muy duro, pero si quiero que todos, reflexionemos sobre lo que esta actitud del Gobierno valenciano, está suponiendo para miles de valencianos dependientes, así como para sus familiares, tanto en preocupaciones, decepciones, sufrimientos y problemas. Pensar que cualquiera nos podemos ver en una situación así.
