Un conjunto de afiliadas del PP, llenan los palcos destinados para el público con pancartas de apoyo a Rita Barberá e insultos al Presidente del Gobierno. Son las denominadas “palmeras de Rita” (de tocar las palmas cada vez que ven a Rita).
Cuando los ciudadanos queremos acceder al pleno, éste ya está completo, puesto que el concreto conjunto de personas ya ha entrado no por la puerta de todos, sino por otra; es decir los ciudadanos que queremos ver el Pleno, entramos por el acceso de la calle Arzobispo Mayoral, y tras superar varios controles exhaustivos por parte de la Policía local entramos al Pleno.
Una vez cansado de que siempre se colasen, me decidí a llevar a cabo una investigación de cómo y por donde entraban; así que me dirigí a un bar de la calle de la Sangre, ya que había visto entrar allí a alguna de las “palmeras”; enseguida entablé conversación con ellas, a los pocos minutos vino a buscarlas un tal Julio, que me dijeron que era Asesor del Concejal Vicente Aleixandre, yo me uní al grupo como uno más, y entré en le hemiciclo sin espera ni control alguno; nos colaron por una puerta que da a las oficinas de hacienda en la misma calle de la Sangre; cuando se abren las puertas para el resto de ciudadanos, ya habíamos copado el pleno; al momento alguien trajo un conjunto de pancartas que adornaron todos los balconcillos del Pleno. De esta manera la alcaldesa Rita Barberá tiene un bonito paisaje, y de paso se quita las molestias de ver a vecinos que vengan a protestar por uno u otro problema.
Esa práctica tan poco democrática, ahora la llevan a cabo en otro hemiciclo: el de las Cortes Valencianas, el pasado jueves día 22 de mayo sin ir más lejos, en la sesión de control al Presidente Camps, donde se le iba a preguntar sobre la situación de quiebra del ente Canal 9, el Consell trajo a todos los altos cargos de la Generalitat, que en horas de trabajo se limitaron a llenar el espacio dedicado para público y así evitar que trabajadores de Canal 9, críticos con la acción del PP, estuviesen cara a cara con Camps.
Estos gestos son una muestra más del talante democrático de algunos dirigentes.