Pepita y amigos jugando al guiñote |
Jaime y Aída |
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El fin de semana pasado estuve en el pueblo y aprovechando el buen tiempo que hacía, uno de mis mejores amigos (Alfredo Sánchez), y el que suscribe este post.
Decidimos marcharnos a hacer una excursión por los Montes Universales (Teruel); en principio íbamos buscando el nacimiento del río Ebrón; pudiendo comprobar que el cauce de éste y su vertiente surgen realmente en el pueblo turolense de Valdecuenca (1.331 m.), pero que realmente hasta unos kilómetros más abajo no mana el agua.
En esta parte alta del curso, parece ser que el cauce solamente lleva agua en las épocas del deshielo, o en períodos de mucha lluvia. Así pues el río Ebrón comienza a serlo efectivamente en el término de Jabaloyas, y varios kilómetros antes de llegar a la localidad de Tormón donde comienzan sus famosos estrechos. (http://blogdeoscarpardodelasalud.blogspot.com/2010/08/un-paseo-por-los-estrechos-del-rio.html)
Tras visitar la localidad de Valdecuenca, y hablar con varios lugareños, nos dirigimos al otro punto que teníamos intención de conocer, el pueblo de Jabaloyas (1.405 m).
A los pies del monte Javalón, Jabaloyas se yergue en un valle, asomado a un fuerte desnivel que vierte sobre el río Ebrón; sus robustas y gruesas casas de piedra, indican la crudeza del clima en la época invernal.
Jabaloyas desde la cima del monte Javalón
Sus calles están muy cuidadas, y el casco urbano impecable.
Jabaloyas
Nos quedamos impresionados del pedazo de Iglesia, para un pueblo que según nos dijeron en invierno no llega a las 30 habitantes. Abocada a la Virgen de la Asunción, la misma data del Siglo XVI, y es de estilo gótico; no teniendo ninguna característica común con las Iglesias de la zona, todas de estilo mudéjar.
Iglesia Parroquial de Jabaloyas
Como os decía al principio, el pueblo está presidido por el pico Javalón, una atalaya de 1692 metros y que supone uno de los techos de los Montes Universales, en su vertiente sur.
Dejamos el coche el Jabaloyas, y subimos andando a este monte, durando aproximadamente el ascenso como una hora y cuarto, yendo a paso tranquilo, sosegado y parando a realizar fotografías, varias. Durante el camino de ascenso, hay un precioso bosque de encinas, carrascas, pinos y sabinas que convierten en un verdadero placer el paseo.
Bosque de encinas en las faldas del monte Javalón
El monte Javalón, siempre ha estado rodeado de un cierto halo de misterio, ya que era utilizado por los arrieros como zona de paso e incluso descanso, y desde tiempos inmemoriales se han contado toda clase de historias esotéricas que ha valido a Jabaloyas el sobre nombre de “pueblo de las brujas”.
Ermita de San Cristóbal en la cima del Javalón.
Desde arriba y junto a la ermita de San Cristóbal, las vistas son impresionantes, se aprecian de forma nítida todas las cumbres de los Montes Universales, las Sierras de Javalambre, y las primeras estribaciones de la Serranía de Cuenca, y del Alto Tajo, así mismo es fácil observar los valles y las vertientes de los ríos Cabriel, Guadalaviar o Turia y Ebrón.
Panorámica desde la cima del monte Javalón
Tras regresar al coche habíamos hecho hambre y nuestro cuerpo mostraba cierto cansancio, pero estábamos felices de haber encontrado un sitio tan bello. No os quepa la menor duda que volveremos por la zona, pues vale mucho la pena.
Y finalizo este post, como no podía ser de otra manera, haciendo la recomendación de visitar estos lugares.
Así pues el pasado fin de semana, tuve el lujo de hacer una ruta natural, en compañía de mi padre.
Me estoy refiriendo a la ruta denominada de los Estrechos del río Ebron, en el término municipal de Tormón (Teruel) kilómetros más arriba de su desembocadura en el río Turia en el municipio de Torrebaja (Valencia).
La excursión comienza en el pueblo de Tormón (Teruel), un municipio de unos 40 habitantes situado en el desfiladero del río Ebrón entre las Sierras de Javalón y Peñarredonda a unos
Es una ruta especial, puesto que más de la mitad de la misma se hace por dentro del río, por lo que es recomendable hacerla en verano, (en otras estaciones con ropa especial de neopreno), con un calzado fuerte, y un palo que servirá además de punto de apoyo, para comprobar la profundidad de los diversos rincones, etc…y si llevamos mochila con algo que no se deba de mojar, es recomendable portar alguna bolsa de plástico o impermeable, pues hay puntos de cierta hondonada.
Desfiladero río Ebrón
Una vez iniciado el paseo a la orillas del río Ebrón, y siempre río abajo, pasaremos junto a viejos muros y empedrados de lo que fueron huertas y bancales, llegando a un pequeño puente de madera que cruza el estrecho cauce, y tras pasar una gran curva del río, llegaremos a un punto donde el sendero asciende hacia la montaña, y otro menos claro va directamente a lecho fluvial…; tomando este camino nos metemos directos en el agua, obteniendo al primera impresión de buf…. Que fría está el agua, aunque en cuanto llevas unos instantes en la misma esa impresión y sensación desaparecen.
Desde ahí el río y uno mismo, puesto que vas andando por el medio de pequeño cauce, te introduces en unos espectaculares cañones totalmente salvajes, donde te encuentras ante una naturaleza abrupta, de belleza insólita.
Estrechos del Ebrón
Tras pasar meandros, puntos donde el cauce apenas tiene
El puente de la Fonseca es un gran puente natural cárstico, que se sitúa en lo alto del barranco que forma el cañón, y bajo el cual nace un caudaloso manantial, originando una poza, que es la más honda de todo el recorrido.
Puente de la Fonseca
Nada más pasar el puente natural, surge un sendero a mano derecha, que asciende al antiguo camino que comunicaba las localidades del Tormón y el Cuervo; una vez que llegamos al sendero principal puedes ir en dirección al Cuervo (hacia la izquierda), o retornar a Tormón (hacia la derecha), que es lo que mi padre y yo hicimos; este camino de retorno, entre pinares dura aproximadamente media hora.
Es una ruta preciosa, una experiencia increíble, y si la puedes compartir con personas que quieres, familia, amigos, pareja, etc… algo inolvidable.
Mi padre estaba emocionado de la ruta que habíamos hecho, os tengo que decir que tiene más de 70 años, y yo también lo estaba por lo contento que lo veía, y por haber compartido con él esta experiencia.
Mi padre y yo
Espero estimad@s amig@s bloguer@s, que alguno de vosotr@ os animéis a hacer esta ruta, y ya me contaréis.
El genial cantautor Ismael Serrano, en su canción “tierna y dulce historia de amor”, afirma eso de que “como todas las histori...