Al sur de la provincia de Valencia, y junto a la sierra de
Mariola, se encuentra el pueblo de Bocairent; de orografía complicada por estar
rodeado de grandes barrancos, su casco urbano se alza desafiante, sobre todo en
la zona central, donde destaca de manera sobresaliente su iglesia avocada a la
Virgen de la Asunción, con un impresionante campanario que tuvo que ser
restaurado allá por el año 1766, de los graves desperfectos sufridos años atrás
cuando se produjo el terremoto de Montesa (1748)
El pueblo de Bocairent tiene decenas de monumentos dignos de
ser visitados, así como parajes, etc… la plaza de toros tallada en la roca, “les
covetes dels moros”, las ermitas, y su encantador centro histórico.
Pero en esta ocasión os quiero contar y de paso recomendaros
la ruta de la subida al antiguo convento del Santo Cristo, ubicado en una
montaña al norte de la villa.
Al ermitorio del Santo Cristo se accede tras superar el
impresionante puente que salva el barranco del río Clariano en sus primeros
metros de vida camino del mar. El puente recibe el nombre de: “darrere la vila” (Detrás de la Villa) y que es ni más ni menos el puente más antiguo del
municipio por el que antaño se accedía a la villa desde las tierras costaneras.
Está configurado con un gran arco de medio punto, y grandes
lienzos de sillares, que le otorgan unas muy bella estampa, no sólo por lo
esbelta y hermosa que es la construcción, sino por el lugar donde se ubica.
La calzada está empedrada y suavemente ladeada hacia las
barandillas, para abocar las aguas pluviales que sobre el mismo caigan.
En el año 1563, el historiador Martí de Viciana, lo calificó
como el puente más grande y elevado del Reino de Valencia.
Desde ahí comienza una senda ascendente, toda ella empedrada,
que recuerda por su analogía a algunos de los tramos del Camino de Santiago; en apenas un kilómetro y medio salva el gran
desnivel que hay desde el río Clariano hasta la cima de la montaña a 720 metros
sobre el nivel del mar.
En el ascenso hay varios casalicios que conmemoran la pasión
y muerte de Cristo y que parece ser en determinadas fechas, los bocairentinos
realizan oraciones al modo de vía crucis camino del ermitorio.
Arriba del todo: la ermita del Santo Cristo, construida allá
por el siglo XVI, de estilo gótico.
Delante de la ermita destaca un campanario, cuya principal
cualidad es que es macizo, por lo que al cuerpo de campanas se accede por un
lateral al mismo.
De igual manera en la facha de la ermita destaca un reloj de sol, que sólo en los días
despejados, marca del devenir del paso de las horas.
Junto a la ermita se encuentra un antiguo convento y la casa
del capellán; y como edificación curiosa, destaca un arruinado cementerio donde
parece ser que fueron inhumados soldados que luchaban en la zona durante las
denominadas Guerras Carlistas allá por el
1873.
Desde allí las vistas de la villa de Bocairent, son más que
impresionantes; donde se aprecia una inmejorable perspectiva del centro
histórico del pueblo, y de los grandes barrancos que lo circundan.
Pero no solamente se divisa Bocairent; desde arriba se
percibe perfectamente la falda norte de Sierra Mariola, e incluso se aprecia el
mar Mediterráneo y la ciudad de Valencia.
Regresamos desde lo alto hasta Bocairent, satisfechos del
camino andado, y admirando con privilegio los bellos contrates que el ocaso del
día va otorgando a la villa de Bocairent.
En otra ocasión os hablaré de “les covetes dels moros”, una
visita que sin lugar a dudas es toda una aventura.