Sin
lugar a dudas la existencia de múltiples idiomas a lo largo y ancho del mundo,
ha sido un hándicap para eso del entendimiento entre los seres humanos, de ahí
que haya habido varios proyectos de crear un idioma único y universal para
poder comunicarnos; el esperanto, fue el más desarrollado, pero todos ellos han
ido fracasando.
Pero
en cierta manera si que existe uno, que la humanidad ha ido desarrollando a lo
largo de los siglos; y que es entendido y leído en cualquier parte del planeta;
me refiero a las partituras musicales; y si queridos lectores, de eso va el
artículo de hoy, de música, de una joven estudiante de piano, y de una canción
que es sinónimo de fiesta y alegría.
Corría
el primer cuarto del siglo XX, cuando el barcelonés Jaime Teixidor Dalmau, había
dejado su oficio de músico militar, y se instala con su familia en la población
valenciana de Carlet.
Por
su oficio de músico profesional, había sido contratado para instruir y dirigir
la denominada banda primitiva de Carlet.
D. Jaime Teixidor (fotografía de musicaesfera.com)
Y
pese a que su especialidad era tocar el clarinete, su formación y el gusto por
su trabajo, hacían que, con un viejo piano le gustase componer canciones; por
lo que en el verano del año 1925, en las horas que más apretaba el calor, en estas
tierras de la ribera del Xùquer, se dedicó a componer una canción, para ser
interpretada por banda de música, y que representara la alegría y la luz del
pueblo valenciano; y así compuso una melodía que comienza con treinta notas de
FA seguidas.
Teixidor,
así mismo además de dirigir la banca primitiva de Carlet, daba clase de piano y
violín a varias niñas de familias acomodadas de Carlet; todas ellas así mismo
amigas de la hija del músico – compositor.
Fuera
como fuese a finales del verano del año 1925, y una vez compuesta la canción,
Teixidor les dijo a las alumnas de las clases particulares de música que, había
compuesto una canción, pero que no tenía nombre para ella, y les propuso lo
siguiente; que todas ellas pusieran sus nombres en un papelito, hicieran una
bola de ese papel, que, el cogería una de estas bolas al azar, y el nombre que
saliera, daría nombre a la canción.
Cumpliendo
lo pactado, las alumnas pusieron sus nombres, y el Maestro Teixidor, cogió uno
de estos papelitos; tras deshacer la bola, el nombre escrito sería el de Amparito
Roca Ibáñez.
Así
pues, la nueva canción ya tenía nombre: “Amparito Roca”.
Pocos
días después en un teatro de la localidad, se estrenaba la obra; era en el Teatro
el Siglo, y concretamente la fecha 11 de septiembre del año 1925; las crónicas
de lo que allí paso, cuentan que la canción entusiasmó al público, y que el
hecho de que la melodía llevase el nombre de una carletina, hizo que todo el
mundo se lo tomase como algo propio.
Banda Primitiva de Carlet (Fotografía Diario Las Provincias)
La
cosa es que, a los pocos meses, el “Aparito Roca”, ya se interpretaba por las bandas
de música de toda la comarca, y no tardó en llegar a València.
En 1928 se publicó la partitura en la editorial londinense “Boosey & Hawkes”; lo que le dio tu toque internacional.
El
ritmo, y su carácter alegre y festivo hicieron todo lo demás; lo que había sido
una canción elaborada en los meses de calor, para homenajear a sus alumnas, se había
convertido en un himno para toda fiesta popular.
Las fallas de València, las fiestas de Tarragona, de Atienza (Guadalajara), de Villena (Alicante), o de Cestona (Guipuzcoa), lo tienen como himno oficioso.
Al
poco de haber creado “Amparito Roca”, Teixidor marchó a Manises, pues fue
contratado con mejores condiciones económicas, para dirigir la banda municipal
de este pueblo; y a los pocos años, por la misma razón, marchó junto a su familia
a la población vizcaína de Barakaldo; donde trabajó igualmente dirigiendo la
banda municipal de la localidad, allí residió hasta su fallecimiento en el año
1957.
¿Y
que fue de la niña Amparito Roca? Pues Amparito Roca, creció y vivió en la
localidad de Carlet hasta su fallecimiento en el año 1993 a los 81 años.
Se casó con un exportador y naranjas, tuvo descendencia y hasta tuvo un sobrino ministro, el Sr. don Bernat Soria Escoms; que fue ministro de Sanidad y Consumo entre los años 2007 y 2009, bajo el Gobierno de don José Luis Rodríguez Zapatero.
Los
que la conocieron, cuentan que, destacaba por ser una persona afable y educada,
y que siempre tuvo muy a gala, ser la afortunada de haber dado el nombre a la
canción.
Amparito Roca con 26 años. (Fotografía de literaturavillalba): |
La
calle donde nació y vivió en la localidad de Carlet, fue rotulada con el
nombre: “Pasodoble Amparito Roca”.
Y
en este año 2025, se ha inaugurado un monumento y se están haciendo actos por
los cien años de la famosa melodía.
Y digo famosa porque así
es; sin ir más lejos, en la ceremonia de apertura
de los Juegos Olímpicos de Sídney en el año 2000 fue la pieza con la que
la delegación española hizo acto de presencia.
Así pues, y con la máxima de celebrar siempre
la vida, acabo este post bloguero, con la maravillosa canción FINEM.
|
|
|
|
|
|
|
|
|