Panorámica de Molina de Aragón |
Molina de Aragón como villa importante que es, tiene su propio himno cuya primera estrofa y
tras uno breves acordes instrumentales, dice así: “En mi andadura de juglar con un canto en la mañana a esta hermosa
castellana he venido a despertar…”.
Pues bien si analizamos la estrofa con el apellido de la
ciudad, parece existir un falta de congruencia, pues no es normal despertar a
una hermosa castellana, cuyo apellido dice ser aragonesa.
Valle del río Gallo a su paso por Molina |
No es algo raro y nos pasa a todos los molineses que cuando
hablamos de nuestro pueblo, los interlocutores la sitúen por tierras de Teruel
o Zaragoza, y efectivamente aunque la ciudad de Molina se encuentra apenas a 25
kilómetros de ambas provincias, pertenece a Guadalajara y por ende a Castilla
la Mancha, y al antiguo reino de Castilla.
Carrera de San Francisco, en Molina de Aragón |
¿Entonces de dónde deriva ese apellido?
A Molina se le conocía, como Molina de los Condes o Molina de
los Caballeros; corría el año 1350, cuando muere el Rey de Castilla Alfonso XI,
heredando la Real Silla y el reino, su hijo Pedro I de Castilla; era un época
de continuas guerras con el vecino reino de Aragón, en manos de otro Pedro, en
este caso Pedro IV de Aragón, de ahí que a su largo guerrear se le denominase
la “guerra de los dos Pedros”; estas continuas batallas hicieron mucho daño en
los vastos terrenos del Señorío de Molina, pues las escaramuzas, invasiones,
quema de cosechas y destrucción de pueblos en toda la línea fronteriza de uno y
otro ejército eran la tónica común.
Diecinueve años después de arribar al trono Pedro I de Castilla
es asesinado por su hermanastro, de nombre Enrique de Trastámara, que raudo
accede al trono castellano.
Enrique de Trastámara premia con grandes dotes y prebendas a todos aquellos
nobles que le han ayudado en su acceso al trono, y entre otros, está un monje y
militar francés, de nombre Beltrán de Guesclin, al cual le otorga el título de
Duque, y le cede el la villa y el Señorío de Molina.
Ante este hecho, el Consejo de Molina se reúne en gran
Asamblea, mostrando su disconformidad de estar bajo el yugo de un francés, que
además había ayudado a asesinar al legítimo Rey de Castilla, por lo que deciden
entrar en conversaciones con el Rey de Aragón, para integrar al Señorío en tierras
aragonesas. Don García de Vera, Alcayde de Molina llegó a decir: “Más derechos tiene sobre Molina el Rey
Aragonés , que un extranjero advenedizo y traidor como de Guesclin.” Corría
el año 1369.
Así pues una comitiva molinesa salió camino de la ciudad de
Valencia, donde se encontraba el Rey Aragonés Pedro IV, para tratar todos estos
asuntos; el Rey aragonés encantado con la idea, acepta acoger al Señorío de
Molina bajo su protección y reinado, y manda a la villa del Gallo a su propio
hermano don Juan de Aragón, con quinientos jinetes y un gran batallón de
soldados que junto a la guarnición molinesa ponen coto a las inmersiones y
ataques del Rey castellano.
Valencia |
En el año 1375, se firma la Paz de Almazán, para acabar con
las continuas, sangrientas y sobre todo caras guerras entre Castilla y Aragón,
estando entre sus claúsulas la devolución del Señorío de Molina y su villa a
las tierras de Castilla, con una importante suma de dinero a cambio, así como
el compromiso de casamiento del hijo de Rey castellano con la hija del Rey
aragonés.
Molina en un día de nieve |
Así y de esta manera, la ciudad de Molina y sus tierras,
estuvieron bajo el Reino de Aragón desde el 5 de junio de 1369, hasta el 20 de
mayo de 1375; apenas seis años que dejaron como legado el apellido de la villa,
así como el homenaje permanente a las tierras aragonesas, con el bautizo de la
torre más alta e imponente de la villa, en honor a las vecinas tierras.
Torre de Aragón |
Torre de Aragón desde el Castillo-Alcázar |
En diciembre de 1475 en las Cortes Castellanas, Isabel I de
Castilla (la Católica), juró que las tierras de Molina nunca se cederían a
nadie, y que serían para siempre parte del Reino de Castilla; y así lo ha sido
hasta nuestros días; estando atribuido desde entonces el título de Señor de
Molina, a los Reyes de Castilla primero, y a los Reyes de España después; el
actual Rey de España Felipe VI es el XXXII Señor de Molina. FINEM
Molina en primavera |