Desde siempre me ha gustado la política, y tal vez derivada
de mi militancia en el movimiento vecinal de Patraix, también todo lo relativo
a lo municipal, de ahí que fuesen muchos los últimos viernes de mes, en los que
iba al consistorio de Valencia para ver in situ los plenos municipales; la
verdad es que se puede decir que era un poco masoca, ya que aquello era
aburrido tratasen el tema que tratasen…; Rita Barberá nunca tomaba posición por
nada, eso lo hacían sus concejales, ella sólo controlaba los tiempos, llamaba
callar al orador, etc…
Recuerdo las tribunas de invitados, es decir allí donde
subimos el pueblo para contemplar el pleno, como estaban completas de pancartas
de loas a Rita, y de insultos a Zapatero; sus porteadoras eran un grupo de
militantes del PP, que muy bien peinadas y organizadas, entraban por las escaleras de
hacienda, y antes que los vecinos de Valencia pudiesen acceder al pleno, lo
copaban todo, impedido el paso a ciudadanos tal vez críticos por la gestión de
Barberá, o simplemente curiosos que querían estar al día de lo que se sucede en
el Ayuntamiento de su ciudad.
De ahí que me sorprendiera mucho las declaraciones realizadas
estos días por el muy conservador Concejal de Seguridad
Ciudadana Miguel Domínguez en relación a que “nunca dentro del Ayuntamiento se
hacen reivindicaciones”.
Miguel Domínguez
Y es que el pasado día 12 de marzo, dos personas afectadas
por el injusto ERE de Televisión Valenciana, fueron invitadas por el grupo de
Compromís a ver la mascletá diaria desde el balcón del Ayuntamiento; al acabar el espectáculo
pirotécnico decidieron quitarse sus cazadoras, y bajo las mismas portaban una
camiseta reivindicativa que aludía a la complicada situación de cientos de
trabajadores de la televisión pública valenciana.
Ante este hecho “de tanta gravedad”, el servicio de escolta
de Rita Barberá y la policía local presente en las inmediaciones los desalojaron
del balcón, con lo que parece incluso cierta agresividad y nerviosismo por
parte de los cuerpos y fuerzas de seguridad…
Qué situación más curiosa, proteger a quien ha arruinado a la Comunidad
Valenciana y a la ciudad de Valencia, y por el que entre otras cosas se produce
el ERE de Radio televisión valenciana, y atacar a las personas afectadas, que
simplemente reivindican con una camiseta como arma, la situación tan complicada
a la que les ha llevado la incapacidad de estos gestores públicos.
Miguel Domínguez, además de tras cerrar las puertas del
balcón, decir “ale a tomar por el saco”,
aludía a que en el balcón nunca se hacen reivindicaciones… pero recuerdo que en
un año electoral el presentador también de Canal 9, Julio Tormo, retransmitió
la mascletá con un pañuelo atado a su cuello que decía “Rita Alcaldesa”. ¿eso
no era reivindicación?, ¿es normal que un presentador de la televisión pública
pagada por todos, presente un programa con propaganda electoral?
Julio Tormo retransmitiendo para la televisión pública con propaganda electoral
Y es que el problema fundamental, es que las mayorías absolutas, la ingente cantidad de votos, pese a las incapacidades y fechorías realizadas, han llevado a creer a los dirigentes del PP valenciano, que el Ayuntamiento es suyo; así como el resto de instituciones públicas valencianas, donde el partido de la gaviota campa a sus anchas.
Y lo peor de todo, es
que en cierta media lo es, es decir que sí es suyo. Con respecto al tema
de Radio televisión valenciana, la mayoría de trabajadores que aprobaron una
oposición, o que simplemente fueron contratados por criterios profesionales están
siendo afectados por el ERE; sin embargo parece ser que esto no está ocurriendo a los
próximos al PP; es más estoy muy seguro que ese “gran profesional” que llevaba
el pañuelo en la mascletá no estará afectado por el expediente de regulación y
de empleo, y también estoy seguro que su sueldo tampoco será de 1000 euros.
Una vez más los representantes valencianos, con Rita Barberá
a la cabeza, me vuelven a mostrar que no son dignos de los cargos que ostentan,
que eso de la humildad no va con ellos, y que aquí o estás conmigo o estás
contra mí.
Todo mi respeto y solidaridad para los profesionales de Radiotelevisión
valenciana, y mi desprecio para los que
por su incapacidad, y mala gestión van a abocar a esta complicada situación
vital a cientos de familias, espero que la conciencia ¿si es que tienen? se lo
recuerde forma continua.