Estimados/as amigos/as que me honráis día a día entrando en
este humilde y cajón desastre blog; el siguiente texto que vais a leer es la
copia de una carta que le he mandado al Ministro de Hacienda Cristóbal Montoro
Romero, tras las declaraciones que hizo el pasado viernes día 6 de septiembre
en la Escuela de Verano que el Partido Popular había organizado en la ciudad de
Gandía; las fotos, viñetas, vídeos y cortes de voz, no van en la carta, esto está aquí para encuadrar lo argumentado.
Ministro de
Hacienda y Administraciones Públicas.
Sr. Don Cristobal
Montoro Romero.
Estimado Señor Montoro, me llamo Óscar Pardo de la Salud, soy
vecino de Valencia, y le escribo en relación a las declaraciones que usted hizo
hace unos días en la Escuela de Verano que organizó el Partido Popular en la
ciudad de Gandía.
Perdone si tal vez mi tono es un poco irrespetuoso o falto,
pero es que desde hace algún tiempo me supera el hecho de que ustedes desde sus
cargos de responsabilidad nos tomen a los ciudadanos por imbéciles, nos vendan
humo, o nos cuenten una realidad que desde luego poco o nada tiene que ver con
la que vivimos los ciudadanos día a día.
Le puedo decir que soy licenciado, que tengo idiomas,
conocimientos informáticos, dos masters de post grado, e infinidad de cursos
sobre mil materias variadas.
Y el siguiente párrafo es el que incluyo en mi carta de
presentación cuando presento un “curriculum vitae” a cualquier empresa
relacionada con mi campo de estudio y formación:
“Soy consciente de la complicada
situación del sector; de ahí que entienda que por estas razonas pudiese tener
un contrato en prácticas, o de graduación inferior a la de licenciado; como
pueden ver las cuestiones salariales, a priori no son lo que más me importan,
sino que mi mayor interés es la de adquirir conocimientos y experiencia,
pudiendo trabajar en una empresa como la suya, donde además poder volcar mis
conocimientos, mi capacidad de trabajo y mi ilusión.”
Pues bien Señor Montoro, tras cientos de currículos entregados
solamente en un gran despacho de abogacía me han hecho entrevista, me dicen que
les gusta mi perfil y que desde luego quieren que trabaje allí, con un matiz,
que el contrato sea de pasantía y el sueldo en torno a los cero euros.
Si quiere le puede contar otra gran experiencia; la tenida con una Academia que da clases de oposiciones a
guardias civiles y policías y que nos quiere tener a tres personas dando clases
de derecho constitucional, procesal y administrativo, durante un mes cada uno, (es
decir tres meses) todo ello en régimen de pruebas y totalmente gratis; después ya decidirán quién se queda a
trabajar.
Y así le podría contar decenas y decenas de anécdotas.
Mi entorno, amigos y familia con formaciones variadas en
todos los campos que usted quiera, te cuentan historias similares o mucho
peores a las que yo le he contado.
Por lo tanto Señor Montoro, ¿Cómo puede decir que “España es el
gran éxito económico del mundo,” incluso que “somos el ejemplo del mundo”?
Tal vez al verse rodeado de la flor y nata popular valenciana
usted se creció y por eso dijo estas cosas, pero le puede decir que yo cuando
le escuché me sentí ofendido e insultado en mi inteligencia y dignidad.
No somos éxito de nada, nuestros científicos y gente muy bien
formada en nuestro país tienen que irse de España para poder acceder a un
puesto de trabajo ya que aquí no encuentran de nada; esto es lo que su
compañera la Ministra Báñez calificó de “movilidad exterior”…
La precarización y la pérdida de derechos laborales son una realidad palpable, en todas las franjas de edad y sectores productivos.
Y las buenas prácticas de su compi el Ministro Wert están suponiendo
la imposibilidad de acceso a los estudios a las clases trabajadores.
Fuente: Diario Público.es |
Por lo tanto señor Montoro baje del coche oficial, salga de
los espacios endogámicos en los que se mueve, dese un “relaxing cup café con
leche in plaza Mayor” de Madrid o de cualquier pueblo o ciudad y escuche lo que
está ocurriendo en este país.
Así y por último tome esta carta como un consejo de un ciudadano en que midan sus palabras cuando hablan de estas cuestiones, porque la sensibilidad y el genio en esta situación tan precaria le puedo asegurar que están muy a flor de piel.
Reciba un saludo.
Óscar Pardo de la Salud.
Valencia, septiembre 2013.
Si me contesta a la carta, os contaré su respuesta.