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sábado, 7 de diciembre de 2013

Crónicas del clima en el Polo del frío español. (Teruel-Calamocha-Molina de Aragón)



 

 Escarcha en Molina dic. 2013
 

 
 
Tal vez por ser natural de uno de los pueblos más fríos del país, y por ende tener a gala tal consideración, desde siempre he sido aficionado a leer sobre meteorología, clima, temperaturas, precipitaciones, etc…; y así y de pura casualidad, fui a “caer” en un estupendo blog, del que nada más conocer ya me hice fan.
Se trata de la bitácora “http://www.estrellasyborrascas.com/”del estupendo Vicente Aupí;  de la cual ya os he hablado en alguna ocasión. (http://blogdeoscarpardodelasalud.blogspot.com.es/2012/12/la-siberia-espanola-y-sus-estudiosos.html)
Cencellada
Aupí, es natural de Valencia, pero con sus raíces maternas en el turolense pueblo de Torremocha del Jiloca; periodista de profesión siempre ha sido un enamorado de la meteorología y de la astronomía; el hecho de que cayesen en sus manos obras de importantes autores sobre meteorología como Inocencio Font Tullot, Eduardo Fontseré y José Jaime Capel, le llevaron a la convicción de montar un observatorio meteorológico en el mencionado Torremocha del Jiloca, en mitad del valle del río Jiloca, entre las sierras de Palomera y de los Montes Universales.
Así que allá por el año 1985, pidió un terreno al Ayuntamiento de Torremocha para tal menester; terreno que el ayuntamiento cedió con cierta facilidad a aproximadamente un kilómetro del casco urbano en dirección al cauce del humilde Jiloca.
Vicente Aupí
Me cuenta Aupí que se gastó en aquel entonces la friolera de 3000 euros (500.000 pesetas de la época); montando un observatorio idéntico a los oficiales, con todo el instrumental, aparataje y cachivaches varios para garantizar una eficaz y fidedigna medición climática; funcionando desde entonces hasta ahora.
Ya unos años antes hacia el 1982; había comenzado a montar un observatorio astronómico, ya que la ubicación de Torremocha del Jiloca, en mitad de un inmenso valle, a mucha altura y alejado de las grandes urbes generadoras de contaminación atmosférica y lumínica, lo convertían en un lugar ideal para la observación del cielo.
 
Molina de Áragón, la luna y venus diciembre 2013
 
Desde entonces hasta ahora, mucho ha sido lo que Aupí ha estudiado, investigado y aprendido, siendo sus fotografías y libros un referente en el mundo de la astronomía y la climatología a nivel de todo el país; allá por el año 2001 publicó “Los grandes enigmas del cosmos”, en 2003 “Guía para exploradores del cielo”, en 2004 “Guía del clima en España”, en 2006 “Fotografiar el cielo” y en 2007 “Atlas del firmamento, de la Osa Mayor a las nubes de Magallanes”; además de cientos de artículos para prensa y revistas especializadas.
 
Ermita Virgen dela Hoz (Molina)
Con todo lo anterior podéis comprobar que el autodidacta Aupí, es un sabio de todas estas materias; eso unido a su sencillez y humanidad, hace que  departir y charlar con él se convierta en todo un placer.
Habíamos hablado a través de email y por teléfono en varias ocasiones, pero hace unos días quedamos en la ciudad de Teruel, para conocernos en persona y de paso conocer de su mano su nueva obra literaria; un magnífico libro científico titulado: “El triángulo de hielo; Teruel-Calamocha-Molina de Aragón”.
 
 
Un libro en el que además de impresionantes fotografías sobre el “polo del frío español”; reúne crónicas históricas desde el siglo XIX, testimonio de sus pobladores y en concreto de los observadores que han sido testigos de excepción de los grandes acontecimientos atmosféricos de los últimos tiempos, con los registros de -30 y  -28 grados centígrados en Calamocha y en Molina de Aragón, constituyendo récords de frío oficiales en zonas habitadas.
 
Carretera N211 Pozuel del Campo, enero 2009
 
Al preguntarle por el pueblo más frío de España, Aupí me dice sin tener duda alguna que aunque la temperatura récord registrada fue en Calamocha, bueno realmente el observatorio estaba en el término de Fuentes Claras, (ambos en la provincia de Teruel), en diciembre de 1963 con -30 grados centígrados, Molina de Aragón (Guadalajara), por media anual e histórico es sin lugar a dudas el lugar habitado más frío del país, registrando también temperaturas extremas como los -28 en el enero de 1952.
Atardece en Molina dic 2013
Aunque también me dice que uno de los observadores de Molina le aseguraba que en las inmediaciones al pueblo y en los términos de Ventosa, Anquela del Pedregal o Piqueras, las temperaturas podían ser aún más extremas si cabe.
 
 
Molina de Aragón
Con respecto al observatorio de Molina de Aragón, cuenta Aupí en su libro que necesitaría ser cambiado de ubicación, pues lleva en el mismo sitio desde su instalación allá por la década de los años 40 del pasado siglo XX; pero que el desarrollo del pueblo hacia el este, han conllevado a que el observatorio se encuentre ya muy céntrico, rodeado de calles, viviendas, etc… y por tanto afectado por ese elemento que se denomina “isla de calor”, suavizando en cierta manera el registro de sus temperaturas y por tanto marcando menos frío del que realmente hace…
 
 
Cuando estás con Vicente Aupí, descubres de inmediato que te encuentras con una persona buena y sabia, por lo que alguien tan curioso como yo aprovecha para aprender mucho, y le pregunto sobre muchas cosas, desde cuál es su percepción sobre el panorámico político, a la preocupante despoblación del mundo rural, etc…; él por circunstancias personales y tristes avatares de la vida, decidió dejar la cálida Valencia, para vivir en el tranquilo Torremocha del Jiloca, contándome los felices que son allí su hijo y él; y de ahí comenzamos a hablar sobre la calidad de vida de los pueblos, y me expone su esperanza de que por la crisis económica, y la superpoblación de las grandes urbes y en concreto de la costa mediterránea la provincia de Teruel vuelva a recuperar población; ojalá así sea…
 
Día de hielo y nieve en Molina de Aragón
La cuestión es que  estimados/as amigos/as que seguís este cajón-desastre blog, indicar que conocer a Vicente Aupí en persona ha sido todo un placer, que me gusta mucho encontrarme con “Quijotes” del siglo XXI, que entusiasmados por la ciencia, el estudio y la divulgación, dedican gran parte de su tiempo y por ende de su vida a mejorar la experiencia y el conocimiento de la humanidad…; porque además os he decir que la mayor parte de todo esto lo hace de manera altruista.
Y que obras como el libro que en estos días se está presentando, suponen todo un revulsivo para muchos aficionados a la meteorología, así como un motivo de orgullo y distinción para los pobladores de estas hermosas tierras del interior peninsular.
En breve os volveré a contar sobre este gran tipo que es  Vicente Aupí, pues en cuanto podamos acoplar agendas iré a conocer su observatorio.
Y por último recomendaros la adquisición de esta magnífica obra científica; siendo su sistema de adquisición y pedido a través de la siguiente página: http://www.verdeteruel.es/libros/
 
Sierra de Caldereros (Señorío de Molina)
Yo ya llevo dos días disfrutando de su lectura.
Ya me contaréis.
 
 Anochece en Molina, diciembre 2013

viernes, 14 de diciembre de 2012

LA SIBERIA ESPAÑOLA Y SUS ESTUDIOSOS.





En este blog un tanto cajón desastre por la diversidad de las temáticas que trato, siempre ha habido un hueco para todas aquellas personas que de forma voluntariosa, altruista, aportando de su bolsillo y con el único afán de hacer algo por su pueblo, tierra, gentes, etc…dedican esfuerzo y trabajo a una finalidad concreta; en este caso quiero hablaros de un señor oriundo de Torremocha del Jiloca en la provincia de Teruel; al cual no tengo el placer de conocerle en persona, pero que desde hace tiempo sigo, a través su bitácora dedicada a la astronomía, el clima, etc… ya que ambas cuestiones son dos de mis grandes pasiones. 
El blog en cuestión se denomina www.estrellasyborrascas.com; y el autor es el señor don Vicente Aupí.

 
 Vicente Aupí
Aupí lleva varias décadas observando y fotografiando el cielo desde el alto y ancho valle del Jiloca, e incluso allá por el año 1985 creó el observatorio de Torremocha del Jiloca, que funciona de forma precisa, otorgando los datos de la serie climatológica desde entonces hasta hoy.
En plena “Siberia peninsular”, Aupí ha estudiado con ahínco las condiciones climatológicas de ese triángulo imaginario que forman las parameras y cordilleras que se comprenden entre las poblaciones de Molina de Aragón, Calamocha y Teruel. 

 
 Nieve en las parameras de Molina
Y es que este triángulo supone lo que se denomina “el polo ibérico”, ya que es la zona habitada donde se han registrado las temperaturas más bajas, o incluso la mayor alternancia térmica entre mínimas y máximas.
Hace unas semanas Aupí escribía un artículo referido al más que probable cierre del observatorio meteorológico de Molina de Aragón (Guadalajara), o al menos la eliminación de la plaza de observador.

 
 Nacional 211 enero 2009 inmediaciones de Molina
 Aupí hacía mención a esta cuestión con cierta tristeza y desazón; sensación que comparto por muchos motivos.
Los que somos oriundos de Molina y comarca, sentimos cierto engreimiento proceder  de una de las zonas más frías del país, porque a todos nos da cierto orgullo día sí y día también ver la nomenclatura de nuestro pueblo en los partes meteorológicos, noticias, etc…, o cuando te presentas a alguien como natural de esta zona, comprobar que de inmediato lo conocen e identifican por esta cuestión. 
 
 Mi cuñada Tere Escobar y yo sobre el río Tajo Helado a su paso pore el Puente de San Pedro
Si bien es cierto que en muchas ocasiones se exagera, y que incluso los hosteleros se enfadan, ya que parece que Molina sea  un pueblo de la Antártida…
 Espacio del tiempo de TVE
Pero pese a lo anterior la realidad es que por su altitud,  latitud, orografía y la disposición de valles y cordilleras, las temperaturas que se registran, hacen del observatorio de Molina uno de los más destacados y claves para el estudio de todo el país.
 
 Observatorio meterológico de Molina de Aragón
Así pues la noticia que anunciaba Aupí en su artículo, suponía a mi juicio, una muy mala efeméride para el pueblo de Molina, pero también para la ciencia y estudio del clima en la Península Ibérica.
El observatorio de Molina de Aragón, se hizo al igual que el de Calamocha allá por los años 40 del pasado siglo, para obtener los datos climatológicos de lo que se denomina pasillo aéreo europeo, ya que por ahí pasan las líneas de aviación desde Madrid hacia Zaragoza, Barcelona, y hacia el resto del continente Europeo. Antes y en plena contienda civil, allá por el año 1937, el Ejército del Aire había trasladado hasta Molina a un grupo de observadores meteorológicos para ayudar desde tierra tanto a la aviación militar como a la comercial.
 
Desde entonces  y hasta hoy  varias han sido las personas, que más por vocación y voluntariedad que por asignación económica, se han encargado del cuidado, mantenimiento del aparato e instrumental meteorológico, así como de los análisis y publicación de los datos que se han ido dando.
Personas como José Antonio Martín Corral, Juan José Martín Vega o David Momblona (seguro que me dejo a alguien más…), que desde luego los molineses tenemos que estarles muy agradecidos por su trabajo y esfuerzo, y por supuesto también los estudiosos del clima, ya que sus datos han sido y son fundamentales para observar la evolución o no entre otras cosas de eso que llamamos cambio climático.
La seriedad y el cariño con el que se ha trabajado en este observatorio han hecho que cuente con una excelente serie de registros sin interrupción. Hay un archivo minucioso con toda clase de datos, sin una sola laguna ni diaria ni horaria desde el 1 de enero de 1947.
 

En diciembre de 1963, se registraron en Molina -28,5 grados centígrados, y a lo largo de varios días las temperaturas fueron parecidas, esta efeméride hizo que Televisión Española  bajo la batuta de Alfredo Amestoy, dedicara un programa sobre Molina de Aragón; y aprovechando que el Gallo pasa bajo su puente románico, hablar del clima y de la música pop local del momento.

 
A día de hoy el Gobierno de España no prevé plaza de observador para el puesto de Molina de Aragón, por lo que es muy probable, que esa eficiencia y esa eficacia en breve pasen a mejor vida… porque desde luego una máquina automática nunca podrá sustituir a una persona, y menos a personas como las anteriormente nombradas, que han puesto empeño, cariño y entusiasmo en su trabajo.

 
 Río Gallo a su paso por Molina en una fría mañana de invierno
Ojala el Gobierno se replantee esta cuestión, porque de no ser así es una muy mala noticia para el estudio y la ciencia del clima.
Por último acabo este post, agradeciendo y felicitando a Vicente Aupí por su labor de estudio y divulgación científica.
 

 Por último deciros que como me gusta comprobar que en este mundo tan complicado sigua habiendo personas que se mueven por valores como el conocimiento, pese a que eso no le rente ni un solo euro.


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LOS AMANTES DE TERUEL. Una bella y triste historia de amor.

     El genial cantautor Ismael Serrano, en su canción “tierna y dulce historia de amor”, afirma eso de que “como todas las histori...