sábado, 15 de enero de 2011

UN INVIERNO PRIMAVERAL



Muchas son las teorías con respecto a si el cambio climático es una realidad, una fantasía de unos pocos ecologistas, científicos o friquis del catastrofismo, o una rotunda falsedad.

Según a quien escuches hablar del tema, parecen que están hablando del blanco o del negro, sin existir en medio una gama de grises… todos recordamos el trabajo hecho por el político Estadounidense Algore avisando al mundo de las terribles consecuencias que podía tener la masiva contaminación; y de igual manera recordamos la importancia que daba al cambio climático “el líder” del PP Mariano Rajoy, o más bien su primo ...

Para posicionarme sobre un tema, tan importante e interesante, a lo largo del tiempo, han sido varios los libros y revistas especializadas que he leído, así como diversas conferencias sobre el tema a las que he asistido, por lo que he quedado convencido de que los excesos al que cada día sometemos al planeta, seguro que tendrán una consecuencia y una respuesta no sé en que dirección, pero que seguro que habrá causa y efecto

No se si será causa del cambio climático o no, pero en la ciudad de Valencia llevamos desde el día 26 de diciembre de 2010 hasta hoy 15 de enero de 2011, una temperatura totalmente primaveral, donde los termómetros están rondando los 20 grados por el día, y las noches están siendo excesivamente templadas; desde luego sabemos que es invierno porque lo dice el calendario, no porque lo notemos en nuestros cuerpos.

Barbaridades como las que están ocurriendo en Australia donde medio continente está totalmente inundado, ocupando las aguas el mismo terreno que componen Francia y Alemania juntas, y donde la otra mitad está experimentando temperaturas sofocantes, que están provocando miles de incendios, no llaman a la tranquilidad ni al sosiego sobre este tema.

Por fortuna la concienciación en materia de medio ambiente, comienza a ser una realidad; pero aún así siguen siendo miles y miles los coches que cada día invaden nuestras carreteras y calles con un solo conductor para tal vez ir a dos kilómetros; (hacer unos 5 km diarios durante todo el año, con el vehículo supone echar a la atmósfera dos toneladas de dióxido de carbono); de igual manera considero que se está haciendo poco uso de la energía solar, y que se desaprovecha el construir con materiales sólidos y aislantes que permitan el ahorro energético tanto para calentar como para enfriar las viviendas.

Muchas son las pequeñas cosas que cada ciudadano podemos hacer por esta causa, desde tener bombillas de bajo consumo, electrodomésticos de clase A, utilizar los medios de transporte públicos y la bicicleta siempre que se pueda como medio de transporte.

Reducir, reutilizar y reciclar toda clase de materiales, y sobre todo educarnos en las sanas prácticas de la protección al medio ambiente.

Hay que recordar ese viejo eslogan que dice que la tierra es nuestro gran hogar, y que como tal debemos cuidar y proteger.

Así pues desde este humilde blog, todo el ánimo del mundo a ponernos manos a la obra.

2 comentarios:

Christian Gilaberte Sánchez dijo...

La humanidad (generalizando) es imbécil, sino, ¿cómo es posible que todavía no hayamos actuado contundéntemente en pro de la Tierra?, la verdad es que no me lo explico, ¿acaso tenemos otro planeta donde vivir para poder permitirnos el lujo de maltratar a éste?.

Misón dijo...

Qué tristeza para los que heredan esto que les dejamos, a mi me importa mucho que mis futuros nietos no lleguen a ver un lobo, un monte, una selva, un mar sano. Ojalá aún estemos a tiempo de salvar nuestra naturaleza. Un saludo

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