miércoles, 27 de febrero de 2008

Reflexión sobre el primer debate electoral.

El pasado lunes, después de 15 años, se produjo un nuevo debate electoral entre los candidatos de los grandes partidos, y de los que saldrá el próximo Presidente del Gobierno. (Hay que destacar que sólo hay debates cuando gobierna el PSOE, igual que en la televisión pública caben todos, un ejemplo de ello es el programa 59 segundos, nada que ver con lo que ocurría en tiempos del PP con Urdaci, ¿os acordáis?)
Pero volviendo al tema del debate, os he de confesar, que se me hizo un poco aburrido, lo vi demasiado encorsetado, y con muy poca frescura por parte de ambos candidatos.
A Rajoy no le gustaba que Zapatero le recordase cuando él era gobierno, pero sin embargo Rajoy se refería de forma continua a cuando llegaron al poder en el 96, por lo tango me parecía cínico que no quisiese recordar su pasado como gobierno, cuando el mismo apelaba de forma continua a lo acaecido en 1996.
A lo largo de todo el debate, yo no vi un ganador o perdedor claro, yo diría que hubo un empate, y que estoy seguro que muy pocas personas cambiarían su opción de voto tras ver el debate.
Tal vez al final perdió Rajoy, pero no por la brillantez de Zapatero, sino por su propio discurso, me pareció inmoral que de nuevo hiciese política en materia antiterrorista, y que dijese que Zapatero había agredido a las víctimas, de igual, me pareció casi esperpéntico el cuento sobre la niña, y me pregunto, en qué país vive este hombre, parece que salga del “cuéntame”, pues ha día de hoy una niña puede estudiar idiomas, trabajar, y vivir en una familia en el que todos trabajen, fue algo que no sé como describir.
Creo que ambos dos se han guardado artillería para el próximo debate, y que seguro lo hacen más apasionante.
Bueno a seguir “disfrutando” de la campaña.

4 comentarios:

Mª Luisa Martínez dijo...

Hola guapetón.
Muy buen análisis de ese debate tan esperado, aunque no estoy del todo contigo. Pienso que el debate no fue en línea recta, no fue monótono, quizás hubiera echado en falta algo más sobre propuestas, aunque supongo que esto formará parte de las tablas del debate del próximo lunes, que sin duda será espectacular.
En cuanto a la pausa de Zapatero y esa vocalización es algo que a Rajoy le pone bastante nervioso y esto hace que en sus intervenciones le salga la vena de extrema derecha. Puede que esto les guste a aquellos afines al PP, pero estoy convencida de que a los neutrales, a los que se dicen ser "apolíticos" no les gusta nada.
La despedida de Rajoy del cuento de "Caperucita Roja" pésimo ¿estaría preparado ese final? supongo que si porque la leyó practimaente toda ¿con que nos sorprenderá el próximo día?
La despedida de Zapatero buenísima, me encantó.
Un saludo y un besote

Anónimo dijo...

Bastante de acuerdo con vuestros análisis. Me gustaría añadir algún detalle que pueden parecer poco importantes, pero que en debates celebrados en otros paises si que la han tenido. En primer lugar en la presentación, aparte de que el traje de Rajoy, no me pareció el más adecuado, por lo corto de las mangas, daba la impresión de que en vez de debatir se preparaba para un combate de boxeo. Nada que ver con una posición más relajada y natural por parte del otro candidato. Después las constantes miradas hacia la izquierda del Sr. Rajoy y el estar mirando constantemente los papeles. Por cierto ¿quien le ha diseñado esos gráficos más propios de una campaña de rebajas?. El discurso catastrofista, negativo y con el dedo acusador por delante. La metedura de pata referente a la memoria histórica, o el precio de las patatas y los huevos, sin olvidarnos del tema del bonobús y con un broche final más propio de La casa de la pradera que con una situación real. Con esto no quiero decir que Zapatero estuviera impecable. Tuvo algún lapsus, y en mi opinión no debió entrar en la provocación de la agresión de las víctimas. Pero prefiero quedarme con el discurso a veces demasiado pausado, reconociendo que esta legislatura había servido para sentar unas bases, que en caso de ganar, se debían profundizar. Y el minuto final con una invitación y una mirada al futuro con una expresión positivista "Buenas noches, buena suerte".
Disculpa Oscar por la extensión, pero creo que era necesaria y esperemos que en el debate decisivo del próximo lunes los dos candidatos saquen sus ases de la manga para bien de todos, aunque como bien dices, creo que pocos vamos a cambiar nuestros votos. Ah nuestro querido Canal 9, ofreció otra vez una lamentable imagen y demostró su nula pluralidad.

La Casa Gran dijo...

Hola Óscar, me gustó más el Zapatero del mitín de Valencia, habló más claro y convenció bien. La presión ambiental también cuenta y ahora esta en A3.
Ya he apoyado también la separación Iglesia - Estado y les digo que suspiro por una República, a ver si hacen una campaña similar....
Saludos desde el Castillo
Toni Castiel

Anónimo dijo...

JUAN CRUZ 27/02/2008



Mariano Rajoy situó a Joan Manuel Serrat en la pira, durante el debate del lunes por la noche con Rodríguez Zapatero. ¿Por qué? ¿Por qué lo hizo? Dijo que el autor de Mediterráneo le había insultado, a él y a diez millones de votantes del Partido Popular. Consultada la hemeroteca, esto es incierto; Serrat no le ha insultado, no consta. No pudo insultarle en la presentación del manifiesto de los intelectuales y creadores, porque el cantante ni siquiera fue. ¿Dónde lo hizo? Se hubiera sabido, lo hubieran proclamado por la mañana. Lo habrían sacado en procesión, por malo.
¿Por qué lo dijo Rajoy? Porque le sonaría, y no es raro, tratándose de un músico. Pero Serrat no dijo nada, ni contra Rajoy ni contra su partido. Hay un videoclip en el que él lidera una canción, Defender la alegría, con letra de Mario Benedetti, y hay un manifiesto que él no ha escrito sino que ha suscrito. En el manifiesto, que es de dominio público, no se cita el nombre de Rajoy ni el de su partido. ¿Por qué citó Rajoy a Serrat, tan precisamente, cuando Zapatero le dijo que él despreciaba a los intelectuales y a los artistas?
El ataque al autor de Mediterráneo no parece propio de un debate político, pero el líder popular creyó que sí. ¿Por qué lo hizo Rajoy? Estiman los suyos, y los asimilados, que iba a ser él mismo, el Rajoy dialogante y campechano, dispuesto a pescar votos en el caladero de la moderación, cuyo territorio parece que iba a transitar en este último tramo de la campaña. Pero no, esta vez no.
Después de adentrarse en el alma de Mediterráneo se metió en un océano más proceloso, el terrorismo y las víctimas de ETA, y dijo algo que soliviantó a Zapatero. Los amigos juveniles del presidente dicen que el chico no se cabreaba ni cuando le tiraban plomo candente; pues esta vez saltó de la silla: ¿cómo, que yo he agredido a las víctimas de ETA? Rajoy lo ratificó, mirando fijo a Campo Vidal: "Lo mantengo". La hemeroteca tampoco lo avala, no consta que ZP haya agredido (en ninguna de las acepciones del verbo agredir) a las víctimas de ETA.
¿Por qué lo dijo Rajoy? ¿Y por qué no se cabreó más Zapatero? Un amigo suyo de la adolescencia leonesa nos lo dijo ayer: "Porque se quedó perplejo". Y cuando se queda perplejo deja que reaccionen los otros por él. A lo mejor eso es lo que pensó, precisamente, "que reaccionen los otros por mí". Luego vinieron las encuestas, y lo que parecía un debate igualado apareció como una derrota para el contrincante popular. A lo mejor tuvieron que ver Mediterráneo y esa acusación terrible que Rajoy lanzó como si quisiera desafiar el alambre.

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